Los cuatro sindicatos mayoritarios del Comité de Empresa de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) -UGT, CCOO, USO y Acumagme- han acordado aceptar una congelación salarial en 2009 y 2010 y que sea ésta la aportación de la factoría al plan de ahorro que a nivel europeo plantea la multinacional.
En declaraciones, la secretaria del Comité de Empresa, Ana Sánchez, ha comentado que se proponen incrementos salariales a partir de 2011 para cuatro años, de un uno por ciento los dos primeros y de un 1,5 los dos últimos, además de una revisión al alza del 0,5 por ciento sobre el IPC real y mantener toda la estructura de retribución (pagas variables, de vacaciones y de firma de convenio).
Ana Sánchez ha agregado que los incrementos salariales de 2009 y 2010 sería la aportación de Figueruelas al plan de ahorro, a la espera de que se materialice un acuerdo marco europeo. ‘Estamos hablando de congelación salarial para dos años, es un avance y una muestra de la buena disposición, de que entendemos que hay que reestructurar, que el momento económico de la empresa es el que es y eso tiene un valor, que es intangible y no se puede cuantificar’, ha insistido Sánchez.
A su juicio, la empresa ‘tiene una oportunidad única de cerrar el tema de la reestructuración, del convenio y además el tema de un posible plan de ahorro’, ha concluido. La representación social ha presentado esta nueva propuesta, después de que la dirección de GM haya aceptado negociar de forma conjunta el convenio colectivo y el plan de reestructuración de la empresa, tal y como le ha solicitado el Comité de Empresa, lo que permite avanzar en las conversiones.
El presidente del Comité de Empresa de GM en Figueruelas, José Juan Arcéiz, ha considerado que al aceptar la empresa esa condición permite ‘poder seguir negociando’ y no bloquear la situación. La próxima reunión de la comisión negociadora tendrá lugar mañana y en la misma los sindicatos entregarán su propuesta a la dirección, ha añadido Sánchez, quien espera ‘avanzar algo en positivo’. Los sindicatos de la fábrica de Opel en la ciudad belga de Amberes han pedido a la dirección de General Motors Europa que retrasen en planeado cierre de la planta a fin de buscar un comprador para las instalaciones.
