La erupción de Eyjafjalla paraliza la producción de varios modelos de BMW y Nissan

Las cenizas del volcán Eyjafjalla han dejado tirados a mucho más que miles de turistas en toda Europa. A pesar de que hoy en día la mayoría de los componentes para producción de automóviles se realizan de forma local, algunos componentes vitales se fabricante en plantas muy lejanas al lugar de ensamblaje, y la fiesta tectónica de los últimos días ha puesto en serio peligro la actividad de varias líneas repartidas por todo el mundo.

BMW, por ejemplo, podría paralizar la producción de los modelos X5 y X6 en Spartanburg, Estados Unidos, dado que sus transmisiones son enviadas por avión desde Alemania, y los cielos europeos todavía se encuentran llenos de peligrosas partículas de roca. Precisamente en Alemania ya son tres plas plantas en modo de espera por falta de piezas. El caso de Nissan tampoco es una tontería, puesto que sus modelos Cube, Murano y Rogue utilizan un sensor neumático que se fabrica en Irlanda, y con buena parte de los aviones descansando en hangares y pistas, las plantas de Fukuoka y Kanagawa ya han congelado su actividad. Cosas de la metodología just in time.