Los concesionarios de Skoda se enfadan con Volkswagen

Ya sabemos que últimamente, Skoda está dando dolores checos de cabeza a su matriz Volkswagen. El problema es básicamente, que Skoda está a unos niveles de calidad parejos con Volkswagen, mientras que sus precios están un escalón por debajo. A nivel de producto, podría decirse que rivaliza en bastantes segmentos con Volkswagen, y que últimamente estas diferencias se han reducido. En un esfuerzo de mejora de calidad, incluso se ha reducido el margen de beneficio por coche para Skoda.

Estos son los precedentes, ya que la situación sigue calentándose. Thomas Peckruhn, representante de la red comercial europea de Skoda, ha manifestado a la alta gerencia del Volkswagen el descontento de los concesionarios. Peckruhn afirma que Volkswagen está recortando equipamiento en los Skoda para “denostarlos” con respecto a su gama de productos, haciéndola parecer más completa y de mayor calidad. El representante ha citado varios ejemplos concretos.

Por ejemplo, el paraguas integrado en la puerta de los Superb – sólo los Rolls-Royce son comparables – ha pasado a ser una opción. Los Fabia RS ya no pueden encargarse con faros de xenón, en su primera generación eran equipamiento de serie. El climatizador semi-automático Climatic con guantera climatizada también sufre, pues las guanteras ya no pueden ser climatizadas. Son pequeños detalles muy útiles para el consumidor, que finalmente no puede ver cubiertas sus expectativas con la marca.

Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen, comentaba en el Salón de París que la razón de estos recortes es evitar que Skoda atrape clientes de un perfil semi-premium, el nicho en que Volkswagen lleva décadas dominando con mano de hierro. Uno de sus argumentos, es que no pueden ir más equipados que los Volkswagen, y venderse a un precio varios miles de euros inferior. Desde un punto de vista puramente marketista, es una afirmación con toda la lógica del mundo.

Los Skoda tienen el mismo nivel de calidad que Volkswagen, sus mismos motores y plataformas, pero entre un Volkswagen Polo y un Skoda Fabia a igualdad de equipamiento, la diferencia de precio es de unos 1.000€ favorable al checo, y hablamos de un vehículo de 15.000€. Peckruhn critica a Winterkorn, fundamentando su argumentación en que a quienes realmente Skoda roba clientes es a Peugeot, Citroën o incluso Dacia. “Esto afecta a la percepción de marca de los clientes”.

Como habéis podido comprobar, las cosas siguen bastante calientes en el seno del Grupo Volkswagen.