No invertir en carreteras genera pérdidas

Cada año sin inversión en carreteras supone una pérdida de 900 millones de euros en el valor de las infraestructuras, y cada euro que deja de invertirse en la conservación de la red se transforma en cinco en conservación posterior y en 25 euros en futura reconstrucción.

Esta es la valoración que ha hecho la Asociación Española de la Carretera (AEC) tras el anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, de aplicar un recorte presupuestario a las infraestructuras.

La AEC advierte de que la falta de conservación de la red vial española afecta directamente a los bolsillos de los ciudadanos, pues la circulación por un firme en mal estado tiene connotaciones en el aumento del gasto de carburante, el desgaste de elementos mecánicos de los coches como neumáticos, amortiguadores y frenos, aparte de ampliar el tiempo invertido en los trayectos.

A ello se añaden consecuencias ecológicas, pues la circulación por una carretera en mal estado emite más substancias contaminantes a la atmósfera. Esta organización alude al agravio comparativo que ha supuesto el recorte de gasto en las carreteras, frente al mantenimiento de los gastos en la red ferroviaria de alta velocidad.

A este respecto, se expone que conservar un kilómetro de esta red tiene un coste de 200.000 euros, frente al mantenimiento de 42.000 que supone un kilómetro de autovía.

LA AEC también se refiere a que un recorrido alternativo a la línea ferroviaria de alta velocidad a Galicia habría supuesto un ahorro de 3.500 millones de euros, cantidad que permitiría superar el déficit en conservación de la red vial y garantizar su mantenimiento un año entero.

El valor de servicio público de la carretera, la AEC lo acredita con magnitudes como que por esta modalidad de infraestructuras se transportan al año 1,7 millones de toneladas de mercancías, el 83 por ciento del total, que absorbe el 90 por ciento del transporte de viajeros, aporta una recaudación fiscal anual de 23.000 millones de euros y da actividad a un sector que supone el 5,9 por ciento del PIB.