Pontiac ha muerto definitivamente

Despues de 84 años de historia, Pontiac nos dice adiós definitivamente. Aunque la noticia ya se conoce desde noviembre de 2009, no se ha hecho efectiva hasta esta misma semana. El día 31 de Octubre ha concluido el acuerdo firmado por General Motors con los concesionarios de la firma para desmantelar paulatinamente toda la red comercial.

En este último año ha ido disminuyéndose la actividad de Pontiac en todos los ámbitos, fundamentalmente en la fabricación de sus modelos. Sin embargo, resulta curioso que la publicidad de la marca en EEUU ha aumentado, ya que GM decidió promocionar los precios de derribo establecidos para las miles de unidades en stock que tenía de meses anteriores.

Puede que en la memoria de muchas personas Pontiac sea recordada como una marca mediocre, debido a la discutible política que GM estableció para la marca en los últimos años. Salvo contadas excepciones, el catálogo de la firma se ha nutrido de coches remarcados vendidos en EEUU u otras partes del mundo por GM bajo otras marcas. Los consumidores no son tontos, por ello sus últimos años de vida han sido agónicos.

Sin embargo, en la retina de los aficionados quedarán grabados modelos como el Pontiac GTO o el Pontiac Firebird. Su época dorada fue en los años 60 y principios de los 70, en el pleno apogeo de los muscle car en EEUU. De hecho, uno de los primeros muscle aparecidos fue el propio GTO, que a lo largo de varias décadas ha sido la estrella indiscutible del catálogo de Pontiac.

En los años 60 llegó a ser la tercera marca más vendida del país, una situación impensable en los últimos años. La muerte de Pontiac se ha producido no sólo por la nefasta política de GM de remarcar modelos en todas sus marcas, ya que también ha influido la gran diversificación de fabricantes que han aparecido en EEUU desde los años 80, principalmente japoneses y europeos, a los que recientemente se les han unido los coreanos.

Aunque ha desaparecido definitivamente, difícilmente será olvidada en las próximas décadas. Para que sea así, numerosos aficionados de la marca en EEUU han creado museos, exposiciones, clubs de fans, etc… para que cualquier persona recuerda a Pontiac, que otrora dio lustre a la industria automotriz estadounidense.