Aún no hemos digerido la venta de Saab (estamos todavía con la Faria), y nos llegan los que podrían ser los últimos rumores sobre volvo antes de que pase a manos chinas. Las últimas noticias desde el país de la Gran Muralla señalan que los ejecutivos de Ford Motor y Geely Holding Group estarían a punto de cerrar el acuerdo que permitiría dar fin a la particular telenovela del fabricante sueco. Según varias fuentes, el documento sería firmado el día 8 de febrero.
A cambio de la marca, los activos físicos, y toda la tecnología desarrollada exclusivamente por Volvo, Geely estaría dispuesta a pagar no más de 1.800 millones de dólares (1280 millones de euros), e incluso menos de 1.600 (1.140 mmdd) si es que finalmente se cumplen las previsiones más conservadoras. Para poner la cifra en situación, Ford pagó en su día por Volvo 6.400 millones de dólares; casi la misma cifra que aparentemente deseaba recuperar cuando sacó a la venta a filial. No tendrá esa suerte.
Geely, que ya ha confirmado que fabricará Volvos en China para satisfacer la demanda local y expandir el alcance de la marca, prevé levantar unas nuevas instalaciones en suelo patrio con capacidad para 300.000 unidades al año. Su gran desafío, sin embargo, será situar a Volvo a la misma altura que sus rivales alemanes, para lo cual inyectará una mayor dosis de lujo en sus vehículos. Ya veremos qué tal les sale la jugada, porque eso de «más lujo» también nos suena a aumento de precios.
