Chrysler declara sus primeros beneficios desde su bancarrota

Hoy es un día grande en Auburn Hills. El Grupo Chrysler ha comunicado su primer trimestre de beneficios (contando gastos por operaciones) por primera vez desde su bancarrota en 2009, diciendo adiós a la etapa más gris en la historia de la compañía (y sacudiéndose por fin las tribulaciones de las etapas Daimler y Cerberus).

En total, hablamos de 116 millones de dólares (78 millones de euros al cambio), conseguidos entre los meses de enero y marzo. Son unas ganancias modestas, pero lo importante es que la tinta roja ya solo se usa en las oficinas de Chrysler para subrayar, y no para escribir los balances financieros. Por comparar, durante el mismo periodo del año pasado el fabricante registró unas pérdidas netas de 197 millones de dólares. Del mismo modo, los ingresos netos pasaron de 9.700 millones de dólares a 13.100 millones.

Una gama casi totalmente renovada y un agresivo plan de saneamiento industrial son los responsables de estos primeros beneficios, que hubieran llegado antes según Sergio Marchionne si los intereses de los préstamos recibidos durante el rescate de la compañía no fueran tan elevados.

El próximo reto de Marchionne al frente de la tercera de Detroit es pagar las deudas que tiene contraídas con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá a raíz de su rescate, tras lo cual Fiat pasará a tener el 46% de Chrysler.