Desde el día que se conocieron los datos del CR-Z, un servidor lleva lamentándose de la falta de chicha en el nipón. En la presentación oficial me enamoré de la línea del coche, de su puesta a punto de chasis, pero cuando pudimos pasar una semana con él por mis carreteras de pruebas «favoritas», me siguió faltando chicha para poder disfrutar y sacar partido a un chasis que aguantaría sin problemas 200 caballos.
Es de estos coches de batalla corta que puedes conducir como quieras. Su puesta a punto de chasis es tan neutra y su dirección tan incisiva a la vez que precisa y con feedback, que puedes jugar a entrar con la trasera «encabritada» y apuntar con el morro la salida, o entrar limpio, apurar el agarre y salir zumbando aprovechando la carretera entera.
Pues bien, ya hace unas semanas que te llevamos contando los planes de Honda por sacar una variante sobrealimentada, supuestamente con versiones de 160 y 200 caballos, de su CR-Z, y la caída de ventas del modelo en Japón, así como el clamor popular parecen estar surtiendo efecto.
Gallery: Honda CR-Z
Según cuentan los chicos de Autocar, los planes de Honda son sacar el coche en el próximo Salón de Tokio, en diciembre de este año, ya como modelo directamente de producción. El propulsor sería un 1,6 con VTEC-i y sobrealimentación. ¿El nombre? Apuesta por CR-Z SiR, o CR-Z Type R (o los dos, depende de si es la variante de 160 ó 200 caballos).
Suena tan bien que a uno lo único que le quedan ganas es de inventar la máquina del tiempo para viajar al futuro y poder probarlo, verlo, tocarlo, y exprimirlo a fondo.
