“Hay inversores interesados en comprar a Saab en bancarrota”

La «novela» de los últimos nueve meses de Saab acabó ayer con el desenlace de la declaración por bancarrota. Este paso significó que Saab terminaba su existencia tal y como la conocemos, pero quedan preguntas y cuestiones en el aire. ¿Existe un futuro para la marca? Es posible. Como Victor Muller aseguró ayer durante una rueda de prensa para comunicar la declaración en bancarrota, existen inversores interesados en hacerse con Saab y «traerla» desde la bancarrota.

Recordemos que GM, en un procedimiento similar, salió adelante, eso sí, con una enorme inyección de capital estatal por parte de Estados Unidos. Saab no tiene esa opción, pero sí que puede liquidarse «a cachos», y vender algunos de sus activos «interesantes» a algunos inversores dispuestos a pagar por ellos, y relanzar la marca a medio o largo plazo.

Existen varios problemas evidentes a esta maniobra. Para empezar, el nombre de marca no está en venta de manera directa, ya que su explotación necesita de la aprobación de «la otra Saab», el fabricante de material militar, como aviones de combate. De otra parte, un inversor interesado habría de valorar cómo ingeniárselas con los productos actuales de la marca, que necesitan de licencias de GM. La alternativa a este segundo problema sería relanzar la marca con productos completamente nuevos, y esto llevaría su tiempo.

Entre tanto, y según hemos podido averiguar, en principio las garantías para componentes y piezas se deberían poder mantener, de acuerdo con la ley sueca, con lo que los propietarios y potenciales compradores de los coches existentes no deberían temer demasiado de quedarse sin recambio.

Ahora bien, habrá que esperar a que todo esto se aclare, pero la idea del Saabs 9-5 nuevos vendidos a precio económico es jugosa y tentadora, siempre que la oferta supere la demanda, y ahora el mercado no se vuelva loco por comprar «los últimos coches del fabricante sueco».