Saab encuentra un nuevo inversor para tapar agujeros

La difícil situación por la que atraviesa Saab se torna más compleja cada día. Si hace unos días nos enterábamos de que el fabricante sueco tenía que retrasar las nóminas de su personal de oficinas debido a la falta de liquidez (que ya le forzó a paralizar la cadena de producción y suspender temporalmente los pagos de toda su plantilla, poniéndola casi al borde de la bancarrota), hoy se ha hecho público que Swedish Automobile, la matriz de Saab, emitirá cinco millones de acciones que serán compradas por el fondo de inversiones GEM Global Yield Fund (no confundir con Gemini Investment, el fondo del casamentero Vladimir Antonov), a un precio total estimado de 6,5 millones de euros. Esta compra dará a GEM la propiedad del 17% de la compañía.

Saab, que necesita un mínimo de 50 millones de euros para reiniciar la actividad de su cadena y resarcir las deudas adquiridas con sus proveedores, ha indicado que podrá pagar a sus ejecutivos y oficinistas esta semana. Lo que no tenemos claro es si el dinero en cuestión saldrá de la compra de acciones de este nuevo socio.

En un principio Saab tiene varios millones de euros en sus arcas, pero sólo para cumplir los pedidos ya realizados por varias compañías chinas (esos que no puede satisfacer mientras la cadena siga parada…) y pagar gastos muy concretos. Supuestamente, este mes Pangda y Youngman enviarán a las autoridades chinas su plan de negocio para Saab, que de ser aprobado, supondría una importantísima inyección de capital en las arcas del fabricante de Trollhattan; lo suficiente para garantizar su salvación a corto y posiblemente medio plazo.