Saab está en riesgo de entrar en bancarrota, o eso dice el expresidente de Spyker

Hace unas semanas nos hacíamos eco de un informe que aseguraba que la reestructuración de Saab no está siendo todo lo rápida que debería ser. Recordemos que hace algo más de un año pasó un auténtico calvario propiciado por General Motors, que quería desprenderse de ella sacando una buena tajada, e incluso llegó a poner en marcha su completo desmantelamiento. Finalmente, la firma holandesa Spyker la salvó sobre la campana.

Muchos pusieron en duda la capacidad de este pequeño constructor de lidiar con el destino de una marca notablemente más grande, y con gran carga emblemática como es Saab. A las pocas semanas de adquirirla ya rebajaron sus expectativas de recuperación, refrendado por el informe citado anteriormente. Ahora, hemos sabido que la situación es más grave de lo que todos esperábamos, puesto que se especula seriamente con que podría entrar en bancarrota en próximas semanas. Esta información llega justo después de saber que Spyker ha vendido su división de deportivos para poder digerir la adquisición de Saab.

¿Cómo sabemos todo esto? Evidentemente, ni Spyker ni Saab han pronunciado una sola palabra sobre esta situación, pero ha sido el empresario ruso Vladimir Antonov el que ha dejado entrever la situación de la marca sueca en una entrevista a un diario del país escandinavo. El expresidente de Spyker está muy interesado en adquirir una parte de Saab; ya ha negociado con Spyker la adquisición de una parte y, al parecer, en estas negociaciones es donde se ha percatado de esta supuesta situación económica.

Antonov asegura que Saab no será capaz de alcanzar el objetivo de vender 80.000 unidades en 2011, algo que entra en contradicción con las promesas transmitidas al European Investment Bank para que les concediera el fuerte apoyo económico que les han proporcionado. El incumplimiento de esta premisa provocaría un total colapso financiero en Saab, lo que le obligaría a entrar en bancarrota cinco días después de finalizar el préstamo proporcionado por el EIB.

El empresario ruso afirma que es necesaria una inyección de dinero de mil millones de euros, algo para lo cual él estaría dispuesto a colaborar. Realmente no podemos tomarnos esta información como verídica, porque es evidente que Antonov tiene un fuerte interés en entrar en Saab, algo que hace que sus palabras no sean muy objetivas. En todo caso, parece cierto que la situación de Saab sigue siendo delicada, y necesitará tiempo y trabajo para recuperar la normalidad. Esperemos que el Saab 9-5 y el Saab 9-4X, así como el esperado reemplazo del Saab 9-3 les ayuden a superar esta indeseada situación.