Sergio Scaglietti, creador de varios de los Ferrari más famosos (250 Testa Rossa de 1958, por citar el primero), fabricante de la carrocería del más famoso (250 GTO), y personaje de lo más afable a pesar de su enorme fama y larga figura, ha fallecido a los 91 años de dedad.
Scaglietti empezó trabajando como simple carrocero para Ferrari, pero acabaría dedicándose en exclusiva a la producción de coches de carreras antes de que sus intalaciones pasaran a ser de la propia Ferrari para todas sus operaciones de carrocería de aluminio.
Con más de nueve décadas a sus espaldas, el genial carrocero y diseñador ayer pasó a mejor vida, por pura cuestión de vejez. Descanse en paz.