Audi nos presenta la actualización de su R8

Tras cosechar éxitos en ventas y crítica desde su lanzamiento hace ya siete años, el R8 de Audi se actualiza para seguir fresco en el mercado. Y lo hace con muy pocos cambios estéticos, a la espera de un salto generacional «dentro de poco tiempo», tal vez dentro de dos o tres años, junto con la llegada del sustituto del Gallardo a Lamborghini.

Pero centrándonos en el «ahora», el nuevo R8 se nos presenta con nuevos paragolpes delante y detrás. En el frontal nos encontramos una nueva calandra adaptada al diseño actual de Audi, una parte inferior revisada aerodinámicamente, y nuevos grupos ópticos con tecnología LED, que ahora pasa a ser de serie (antes era opcional).

Gallery: Audi R8 2012

Por detrás cambia también la forma del paragolpes, con nuevas colas de escape más redondas y grandes, se actualiza el difusor, que parece más grande y útil, aerodinámicamente hablando, y aparecen también nuevos grupos ópticos traseros, con tecnología LED e intermitencias secuenciales (algo que hasta hace bien poco prohibía expresamente la normativa de homologación europea).

Las llantas y las taloneras también cambian mínimamente en esta actualización. El habitáculo recibe pequeñas modificaciones, como un nuevo sistema multimedia con un mando «a lo MMi» pero integrado en el salpicadero. Desgraciadamente, y por falta de espacio entre las butacas, no nos encontramos la tecnología más actual de Audi en este modelo, así que parece que no hay lugar aquí para el MMi con introducción de texto por gestos sobre el botón circular.

Pero las mejoras más llamativas llegan en el apartado técnico. Desaparece la caja de cambios «R-Tronic» secuencial para dejar lugar a una «S-Tronic» de doble embrague, con lo que los cambios de marcha se sucederán en menos tiempo y de manera más suave, sin interrupción de potencia. Además, la nueva S-Tronic cuenta con siete relaciones, con lo que se puede contar con un escalonamiento más adecuado para aprovechar la potencia de las motorizaciones.

Audi afirma que con la nueva caja de cambios secuencial de doble embrague los tiempos de aceleración desde parado hasta los 100 km/h se reducen en tres décimas de segundo en todas las versiones del R8.

Los motores también cambian su articulación. El V8 de 4,2 litros de cilindrada se queda como estaba: 430 CV y 430 Nm de par, pero con la nueva caja S-Tronic alcanza los 300 por hora, y esprinta hasta los 100 por hora en 4,3 segundos.

El V10 se desdobla en dos versiones. La básica y normal se queda con 525 caballos y 530 Nm de par (314 por hora y 3,6 segundos en el 0 a 100 como prestaciones), mientras que se ofrece también el V10 «plus», con 550 caballos y 540 Nm de par (3,5 segundos en el cero a cien y 317 km/h de punta).

El V10 plus además toma diversos componentes en fibra de carbono (splitter, difusor, «blades» laterales, y encajes del motor) de la ya obsoleta variante R8 GT para perder peso y conseguir mejores prestaciones puras.

Todos los modelos, gracias al empleo del S-Tronic, reducen sus emisiones 22 gramos de CO2 por kilómetro de media. La variante R8 V10 Plus, por cierto, sólo podrá adquirirse como cupé, mientras los otros dos motores pueden optar por carrocería cerrada o Spyder.

Lo veremos en el Salón de París a finales de septiembre antes de su puesta en venta. Te dejamos por el momento con el vídeo preparado por los chicos de Ingolstadt, mientras nos quedamos con las ganas de echarle la mano encima.