La oferta asiática por Saab sería para reconvertir la fábrica a coches eléctricos

¿Tendría mercado un 9-3 puramente eléctrico? Estoy hablando del 9-3 «actual» (comillas necesarias), no de la evolución planteada sobre la nonata plataforma Phoenix ni de los prototipos eléctricos que llegaron a fabricarse. Si haces memoria, este sábado se cerraba el plazo de ofertas por Saab, y a lo largo de este mes los administradores legales decidirán a quién venden la compañía sueca.

Pues bien, además de Mahindra y Youngman, hay una fuerza nueva que te comentamos hace días, creada por una «extraña pareja», compuesta por un fabricante chino de coches (no sabemos cuál) y una o varias compañías tecnológicas japonesas (Panasonic suena con fuerza).

La idea de esta apuesta sería reconvertir la factoría de Saab, y a la propia Saab en un fabricante de coches eléctricos, a lo Fisker o Tesla, haciendo uso en primera instancia del 9-3 actual, al que montarían baterías antes de desarrollar un coche específicamente pensado como eléctrico. Parece ser que al gobierno sueco le gusta la idea, y podría apoyarla con financiación, aunque habrá que ver qué potencial comercial tendría un producto de este tipo y cómo saldría al mercado, ya que el 9-3 que estaba hasta hace poco en venta no era ningún peso pluma, y electrificarlo en condiciones no será tan simple como meterle unas baterías gordas.