Youngman revisa su puja por Saab y afirma que mantendrá la producción del 9-3

Mientras que el cuerpo aguante no es sólo el nombre de una canción de Miguel Ríos, sino también el lema de Youngman ante el cada vez más acartonado cadáver de Saab. El fabricante chino, potencial socio estratégico de Saab durante sus últimos meses de vida, es una de las compañías que más interés está mostrando en hacerse con los restos de la firma de Trollhattan, y si hace unos días ofreció unos 225 millones de euros (y no 340 millones como se publicó inicialmente), ahora ha revisado su puja para introducir su compromiso de seguir invirtiendo en Saab para mantenerla en pie en caso de cerrar un acuerdo de compra.

Pero claro, se da la obvia circunstancia de que Saab está seca de producto sin el permiso de GM para utilizar las plataformas Epsilon II y Theta que apuntalan a los 9-5 y 9-4x, así que Youngman quiere mantener con vida a su eventual filial fabricando… el viejo 9-3.

Según Youngman, Saab tiene todos los derechos necesarios para seguir montando su modelo compacto durante una temporada usando «un motor diésel y una transmisión automática», pero otros componentes le estarían vetados por GM. Allí es donde Youngman intervendría para sustituir dichos elementos con otros propios o suministrados por empresas externas, de forma que el 9-3 pudiera seguir vendiéndose durante un par de años más (¿a partir exactamente de qué fecha?) mientras Saab finaliza el desarrollo de la plataforma Phoenix. Al mismo tiempo, Youngman invertiría un total de 136 millones de euros en el desarrollo de nuevos modelos, comprometiéndose a mantener la producción en Suecia.

Lo cierto es que la cosa está peluda. Ahora mismo Saab está oficialmente muerta y sus ingenieros han puesto pies en polvorosa a otras compañías, lo que haría muy complicado el desarrollo de la arquitectura Phoenix de forma interna (aunque no cabría desestimar que contrataran una consultora para terminar el trabajo, teóricamente casi finalizado). Por otro lado, el 9-3 tiene el arroz más que pasado, y aunque dos años no son gran cosa, hablamos de un coche que ya acumula una década a sus espaldas. Mal lo vemos como no piensen venderlos en China.

Gallery: Saab 9-3 Griffin 2012 (gama)