Daniel Ricciardo, sustituto de Webber en Red Bull a partir de 2014

Fichar de la cantera de pilotos o traer talento de fuera. Si Red Bull quería dar credibilidad a su factoría de pilotos montada desde categorías inferiores hasta Toro Rosso, sólo Daniel Ricciardo (sí, este del que hace dos años dije que «es bueno») podía quedarse con el asiento libre que la temporada próxima dejará Mark Webber en el equipo de F1 de Milton Keynes.

Y al final así ha sido. Ricciardo ha sido anunciado como piloto oficial «por lo menos para las próximas tres temporadas», haciendo de escudero de Vettel. Una oportunidad muy grande para Daniel, que pasará a contar con un coche ganador (bueno, con el cambio de reglamento radical para 2014 habrá que ver dónde está RB).

Lo que ahora se abre es un hueco en Toro Rosso para acompañar a Jean-Eric Vergne el año que viene. Dicen muchos pilotos que el procedimiento y el nivel de exigencia de Red Bull no se corresponde con lo que ofrecen. Dicen que Red Bull explota y presiona a sus candidatos, y los quema (o llegan a la F1, o se quedan por el camino, compuestos y sin asiento).

Pero la realidad es que cuando uno llega hasta el final del camino, como Ricciardo, se gana la suerte de sentarse en un F1 «de los buenos».

Lo que pasa es que con Ricciardo sentado «a largo plazo» en Red Bull, y con Vettel con cuerda para rato, para mucho rato, parece que el vértice superior de la pirámide tendrá cuatro o cinco años de estabilidad por lo menos, algo a tener en cuenta por los aspirantes, incluido Sainz Junior.