Un 23% de las averías de invierno se produce por fallos en la batería del coche

El Comisariado Europeo del Automóvil alerta sobre el número de averías que ocurren durante el invierno. Ésta es una época particularmente difícil para los automóviles y estar bien preparado para enfrentar todos los posibles inconvenientes es la mejor manera de resistir los helados meses y prevenir accidentes.

Las principales averías que aparecen durante estas fechas son fáciles de prevenir con revisiones periódicas al taller y tomando pequeñas precauciones. Según los últimos datos proporcionados por socios de CEA, durante el invierno de 2011-2012 se realizaron 211.655 asistencias a conductores de las cuales un 78.52% fueron causadas por averías en sus vehículos.

Las averías más comunes durante el invierno tienen relación con el funcionamiento de la batería, que representa un 23% del total. Esto es debido a que las bajas temperaturas, ligadas a un mal mantenimiento por no acudir al taller regularmente, imposibilitan el arranque de la misma. Además, si cuenta con más de tres años de antigüedad, a pesar de no haber ocasionado ningún problema durante el verano, corre el riesgo de quedar inhabilitada. Por ello, desde CEA aconsejamos comprobar la carga de la batería antes del invierno o cambiarla, si fuera necesario.

Igualmente CEA recomienda realizar un mantenimiento sencillo para que la batería cumpla su periodo regular de vida de 4 o 5 años. Esto incluye tener en cuenta el estado del alternador ya que si este no genera suficiente energía, no recargará correctamente la batería.

Además de esto, en caso de quedarnos tirados, nunca está de más llevar un juego de pinzas en el coche, además de un equipamiento adecuado. Esto nos sacará del apuro hasta que llevemos el vehículo al taller para proceder a su cambio.

No obstante, los fallos en la batería no son los únicos causantes de las averías durante el invierno ya que el 16% de los conductores asegura que su vehículo se ha parado mientras circulaba. Por otro lado, el 15% de las indecencias fueron causadas por fallos en el funcionamiento del motor. Sin embargo, tan sólo un 6% de las ocurrencias fue debido a problemas eléctricos.