Ron Dennis recupera su cargo como CEO de McLaren

Con todas las unidades del P1 vendidas y una buena demanda del MP4-12C, el lanzamiento de la línea de automóviles de calle de McLaren puede considerarse un rotundo éxito, aunque en lo económico todavía esté lejos de ser una operación tan rentable como la que tiene Ferrari.

Las economías de escala y los beneficios se potenciarán a corto plazo con el lanzamiento del próximo modelo, el denominado por el momento como P13 (el de la imagen tras el salto), un coche destinado a rivalizar en precio con los modelos más «gordos» del 911, y llegar a una audiencia más generalista que sus dos hermanos de gama.

Pero las operaciones de otras ramas de la compañía no han ido tan bien como el lanzamiento de coches de calle. Ron Dennis decidió dejar su cargo al frente del equipo de Fórmula 1 para centrarse en el esfuerzo automovilístico, mientras dejaba a Martin Whitmarsh como CEO de la división de competición.

Si bien Whitsmarsh no puede reclamar para sí grandes victorias, no menos cierto es que McLaren ha negociado un lucrativo acuerdo con Honda como motorista a partir de 2015, lo que proporcionará a la casa de Woking un motor digno de ganar carreras, y una serie de cheques bien jugosos para financiar sus intereses, además de servir de polo de atracción a patrocinadores.

Pero el consejo de administración de McLaren no está satisfecho con el rendimiento de Whitsmarsh, y tras varios intentos por parte de Dennis de recuperar el control del equipo de Fórmula 1, al final han «sucumbido» al hombre que mejor viste en Woking, para devolverle a un puesto de influencia en la división de carreras, al nombrarlo CEO «total» de McLaren, tanto para las operaciones automovilísticas como para las de competición.

Dennis, en una charla a empleados este mismo fin de semana, confirmó «grandes cambios» para recuperar el rendimiento perdido. No implica esto que volvamos a ver a Dennis en el muro de cada Gran Premio, pues parece que quiere mantener a Whitsmarsh como director ejecutivo del equipo, pero Ron mandará «desde la sombra». Y si Whitsmarsh no rinde o responde como él quiere, la alternativa para Dennis pasa por intentar atraer a Ross Brawn nada menos.

Trabajar desde la sombra además podría facilitar el retorno de Fernando Alonso a McLaren, un sueño deseado por el consejo de administración de Woking, y especialmente impulsado por Honda, que quiere en 2015 tener al español a los mandos de un McLaren. Claro que para eso hay dos factores clave: Que Dennis no esté en el muro, para no tener roces con Alonso; y que el rendimiento del Ferrari este año no sea el que Alonso espera. Si no, no le veremos cambiar de aires.