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El prestigioso hospital universitario de Vaud, en Lausana, es el centro al que ayer fue trasladado Michael Schumacher para proseguir su recuperación, según confirmaron fuentes del mismo hospital. El centro cuenta con unos avanzados servicios de neurocirugía y neurología en los que trabajan algunos de los mejores especialistas del mundo.

Como dejaba bien claro el comunicado que el lunes confirmó que el siete veces campeón del mundo ya no estaba en coma, el proceso de rehabilitación todavía será largo. De hecho, la autorizada voz de Gary Harstein, el que fuera delegado médico de la F1 entre 2005 y 2012, confesaba que el contenido de la nota le dejaba «mal sabor de boca», porque entre líneas deducía que todo seguía igual.

No obstante, el propio Harstein reconocía que haber abandonado el hospital de Grenoble -en el que Schumacher permanecía ingresado desde el accidente de esquí, el 29 de diciembre- era «una buena noticia». Sus reservas a la hora de valorar la nueva situación se basan en que, en el fondo, el contenido del comunicado de Sabine Kehm -histórica colaboradora del piloto, que ha asumido el papel de portavoz de la familia- «no es ninguna novedad».

En su blog, Harstein ha ido ofreciendo desde la distancia su opinión acerca de los sucesivos comunicados sobre el estado de Schumi, basándose en su experiencia e interpretando las palabras cuidadosamente escogidas por Kehm para hacerse una composición de lugar sobre la evolución del paciente. Sus conclusiones siempre han sido que el goteo de noticias dibujaba un panorama poco alentador, ensombrecido por el implacable paso del tiempo.

En su opinión, si en su último comunicado del 4 abril Kehm decía que Michael «mostraba momentos de conciencia y de despertar» es que ya no estaba en coma, así que ayer no nos dijeron nada nuevo. «En vez de decirnos que va a tener que volver a aprender a caminar, leer, escribir, etc., nos dicen lo que ya sabemos, y que no esperemos más noticias», sentencia el anestesista norteamericano (que trabaja en Bélgica).

En efecto, el hospital suizo -cercano a la residencia de la familia Schumacher- se apresuró a aclarar que, en aras de la confidencialidad del paciente, no informará sobre su evolución. Habrá que aferrarse al dato de que el cambio de centro «es una buena noticia».

Fuente: Autoblog.com