Subaru_Outback_2015_07

La quinta generación del Subaru Outback será presentada en España en Marzo del 2015. • El pionero del segmento Crossover combina lo mejor de un familiar y un SUV 4×4 desde 1995. • Equipará el novedoso sistema Eyesight de seguridad preventiva y la eficaz función X-mode. • Ha obtenido la máxima puntuación en las últimas pruebas realizadas por EuroNCAP. • Subaru España comenzará la preventa de su buque insignia a finales de enero de 2015.

Tras 20 años en el mercado, Subaru se mantiene fiel a la filosofía original del Outback, a las expectativas de sus usuarios y a su estilo de vida. Esta nueva generación ofrece muchas novedades, la más visible es la línea tanto exterior como interior que representa un importante salto cualitativo frente al modelo lanzado en 2010 y actualizado en 2013. La quinta generación ofrece un diseño más estilizado y deportivo y refuerza su característica practicidad sin perder el aspecto de SUV robusto y la generosa altura libre al suelo de 20 centímetros que le dotan de excepcionales habilidades dinámicas también fuera del asfalto. Incorpora por primera vez la parrilla hexagonal y tecnología led en las luces de cruce, posición y frenado. La aerodinámica y el nivel de visibilidad han mejorado también sustancialmente. Las dimensiones crecen 25 mm en longitud hasta los 481 y 20 mm en anchura hasta los 1840, manteniéndose la altura total inalterada en 1605 mm.

Las mejoras del nuevo SUV 4×4 de Subaru no solo se concentran en el diseño sino también especialmente en un chasis totalmente nuevo que aumenta en gran medida su rigidez y en una significativa mejora del nivel de confort de marcha. El equipo de ingeniería de Subaru ha logrado aumentar la calidad de rodadura reduciendo en gran medida los niveles de ruido y vibraciones a través de la reducción de la sonoridad del motor y la incorporación de numerosos elementos: más paneles de insonorización y aumento del grosor de los mismos, tacos de motor hidráulicos, paneles de los bajos del coche, pasos de rueda y aletas más gruesas y una luna delantera con mejor aislamiento acústico.

El comportamiento dinámico del nuevo Outback es más deportivo gracias no solo al nuevo chasis, sino también al rediseño de la suspensión para reducir el balanceo y a una nueva dirección asistida más precisa, rígida y rápida. El sistema VDC de control de estabilidad y tracción añade por primera vez la función Active Torque Vectoring para aumentar la agilidad y mejorar el paso por curva especialmente en superficies asfaltadas, frenando la rueda interior en caso necesario y repartiendo par de manera inteligente a las 4 ruedas.

El nuevo interior, es mucho más acogedor y se percibe a primera vista un notable aumento de la calidad de los materiales empleados, el nivel de equipamiento y la habitabilidad. El panel de instrumentos incorpora un doble óvalo con los indicadores de velocidad y revoluciones y una pantalla de cristal líquido con la información del ordenador de abordo entre ambos. El sistema de navegación y entretenimiento, preside la parte central del cuadro de mandos con una generosa pantalla táctil multifunción de color negro piano, que incorpora el sistema Starlink y las últimas novedades en conectividad para dispositivos móviles, además de ofrecer un tacto y manejo mucho más intuitivo que en el modelo anterior. Un nuevo volante multifunción controla cómodamente el sistema de audio, teléfono y control de crucero y liberándolo el panel central de botones que desvíen la atención de la carretera.

Las motorizaciones tanto turbodiésel 2.0 como gasolina 2.5 atmosférico son de 4 cilindros, configuración bóxer y carrera corta y han sido revisadas a fondo con el fin de ofrecer una entrega de par y potencia más aprovechable y reducir las cifras de consumo y emisiones para cumplir con la estricta normativa Euro VI. El diésel, emplea la cuarta generación del sistema de inyección por common rail con nuevos inyectores capaces de soplar a mayor presión, un turbo mejorado, pistones rediseñados y nuevas poleas y correas de distribución y auxiliar. Respecto al motor de gasolina, las mejoras se concentran en la admisión variable, en el sistema de escape y en la reducción del peso, de las vibraciones y de la fricción interna empleando pistones mejorados. En cuanto a las cifras máximas de potencia y par se mantienen inalteradas en el motor diésel y aumentan en el gasolina desde los 173 hasta los 175 caballos.

En cuanto a cajas de cambio se refiere, el nuevo Outback seguirá ofreciendo dos opciones para ambas motorizaciones: una manual de 6 marchas y otra automática Lineartronic con levas en el volante y 7 relaciones prefijadas. Esta última incorpora mejoras en numerosos elementos mecánicos internos con la finalidad de ofrecer una respuesta al acelerador más suave e inmediata así como una importante reducción del resbalamiento mecánico incorporando en las versiones de gasolina por primera vez, un sistema de arranque y parada automático como novedad principal.

SISTEMA DE SEGURIDAD PREVENTIVA EYESIGHT
Subaru lleva desde finales de los 80 investigando en el campo de la seguridad preventiva y tras desechar los sistemas basados en laser y radar, introdujo en su mercado doméstico la primera versión del Eyesight en 2008, con el objetivo de complementar el excepcional nivel de seguridad activa y pasiva de la gama Subaru cuyo mejor aliado es el sistema de tracción integral permanente y simétrica perfeccionado a lo largo de 42 años.

La quinta generación del Outback ha obtenido muy buenos resultados en las pruebas más recientes llevadas a cabo por EURONCAP y además ofrecerá por primera vez en Europa la tercera generación del sistema Eyesight que será parte del equipamiento de serie en todas las versiones con cambio Automático. El sistema emplea dos cámaras a color de alta definición estéreo con sensor de imágenes de semiconductores de metal (CMOS), dichas cámaras actúan como un par de ojos adicionales y permiten diferenciar objetos en movimiento como coches, peatones y ciclistas de objetos estáticos como guardaraíles y otros objetos metálicos además detecta las luces de frenado de coches que circulan por delante de otros objetos luminosos. El sistema actúa sobre el motor, la transmisión y los frenos y ofrece tres funciones principales: frenada de precolisión hasta 50 km/h, control del crucero adaptativo hasta 180 km/h y alerta de cambio de carril. Nunca actúa sin antes emitir un aviso sonoro y visual y detectar que el conductor no va a reaccionar a tiempo para evitar el accidente. Esta tercera generación fue lanzada a mediados de 2014 en Japón y Estados Unidos y mejora la distancia y campo de visión en un 40% frente a la versión anterior. Desde su lanzamiento ha obtenido las mejoras puntuaciones posibles tanto en el JNCAP japonés como en el IIHS americano así como críticas muy positivas de los conductores que ya lo disfrutan en sus vehículos.