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Parece que la deportividad en Volkswagen no se limitará a la versiones de gasolina y tras la presentación hace unos meses del nuevo Golf R con el motor de dos litros turbo con 300 CV, la gama podría completarse en unos meses con una variante de idéntico carácter pero motor diésel.

Según publica una web australiana tras haber hablado con Hanno Helden, máximo responsable del desarrollo de nuevos motores, igual que el nuevo Passat recibirá el motor sobrealimentado del Golf R, el compacto podrá recibir el diésel más potente con 240 CV. ¿Será algo sencillo? En principio ambos modelos están desarrollados sobre la plataforma modular MQB y por tanto cualquier opción mecánica es válida en ambos vehículos.

El mayor problema del Golf R TDI sería el peso. Para considerarlo un R en toda regla debería ir asociado al sistema de tracción total y esto, junto a que el motor no es precisamente ligero, podría no cuadrar bien con la filosofía del modelo. Desde luego pensar en un Golf TDI Bi-Turbo con 240 CV es factible pero lanzarlo con el apellido R es algo más complicado si no se quiere perjudicar la imagen de estas versiones deportivas.

En la actualidad Volkswagen ofrece el Golf GTD con 184 CV y es una opción de elevado éxito comercial. En los últimos meses otras firmas como Peugeot con el 308 GT BlueHDI y Ford con los Focus ST TDCI han confirmado que en breve ofrecerán opciones mecánicas de similar potencia, sumándose así a los vehículos que VAG ya venía ofertando (además del Golf, los León FR TDI y Audi A3).

Volkswagen suele intentar desmarcarse del resto de marcas ofreciendo «un algo más» en la gama Golf así que es probable que terminemos viendo el 2.0 TDI Bi-Turbo bajo el capó del compacto. Lo que no tenemos claro es si lo hará con tracción total, en una versión descafeinada con entre 200-220 CV o con todo el pack (4Motion, 240 CV y caja DSG). El tiempo dirá.

[Fuente: es.autoblog.com]