BMW-xDrive

La tracción integral inteligente BMW xDrive que se ofrecía por vez primera en la Serie 3 de BMW en 1985, se ha convertido en un referente de tracción total por su elevada complejidad y precisión. Prácticamente toda la gama de BMW puede beneficiarse en muchas motorizaciones de esta solución de seguridad y dinamismo que además cobra especial importancia sobre terrenos con menor adherencia.

BMW ofrece motores en posición transversal para una serie de modelos: BMW Serie 2 Active Tourer, BMW Serie 2 Gran Tourer y el nuevo BMW X1. Cuando estos vehículos no dispongan de tracción BMW xDrive, serán de tracción delantera. El resto de la gama se beneficia de propulsores en posición longitudinal, donde la tracción trasera será la encargada de propulsar el vehículo en caso de no disponer del sistema de tracción total inteligente.

Precisamente, la tracción total inteligente, BMW xDrive, presenta diferencias técnicas en el caso de un motor colocado de forma transversal y en el caso de una colocación longitudinal. Por supuesto, los beneficios son los mismos, pues el reparto de tracción puede ser del 100% en un eje u otro si la situación así lo requiriese, garantizando un éxito total ante distintas superficies en ambos casos.

BMW xDrive con motor longitudinal
Se trataría del sistema tradicional de tracción integral inteligente BMW xDrive. Estando el motor situado en la parte delantera, se monta de forma longitudinal para traspasar la tracción al eje trasero. Tras el propulsor se sitúa el embrague o convertidor y a continuación la caja de cambios. De la caja de cambios nace el árbol de transmisión que llega al diferencial trasero y de ahí, los arboles de accionamiento se encargan de hacer girar las ruedas; de esta forma funciona un coche de tracción trasera.

Sin embargo, en el caso de equipar BMW xDrive, hay que instalar elementos adicionales que lleven la tracción al eje delantero también. Un engranaje de distribución conectado al cambio y un árbol de transmisión adicional que llegará a un diferencial delantero será el encargado de transmitir par al eje delantero cuando la situación lo requiera. Un grupo de embragues serán los responsables de transmitir más o menos par al eje delantero de forma activa. En primera instancia, un BMW transmite un 40% al eje delantero y un 60% al trasero, pero es variable en todo momento en función de las necesidades.

BMW xDrive con motor transversal
En un coche de tracción delantera, el montaje no sigue la misma disposición entre motor, embrague, caja de cambios y árbol de transmisión. La caja de cambios se sitúa a continuación del motor, incluyendo el diferencial y a la salida de éste se encuentran los arboles de transmisión delanteros. Todo queda en el eje delantero y por tanto el túnel central puede omitirse en este tipo de vehículos, dando una habitabilidad optimizada, sobre todo para el pasajero central de la fila trasera, cobrando especial importancia en los BMW Serie 2 Active Tourer, BMW Serie 2 Gran Tourer y el nuevo BMW X1. La altura del piso es otro aspecto fundamental para omitir dicho túnel.

Sin embargo, en un coche con tracción integral inteligente BMW xDrive con un motor transversal, a continuación de la caja de cambios con diferencial debe ir acoplado el engranaje de distribución y de ahí nace el árbol de transmisión que recorre la longitud del vehículo para finalizar en el grupo de embragues que harán posible la transmisión de par al diferencial trasero, de ahí a los arboles de transmisión secundarios, y de éstos a las ruedas en mayor o menor medida (según necesidades). En el momento de partida, el eje delantero dispone del 60% del par y el trasero, del 40%, variable desde el primer instante en función de las condiciones de la pista.