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Los baches son un problema creciente para los conductores, que se ven obligados a pagar costosas reparaciones. Los daños son tan graves que los servicios de asistencia en carretera alertan de un gran aumento de llamadas relacionadas con baches

El centro de pruebas de Ford en Bélgica recrea los efectos de los peores baches del mundo y otras superficies extremas. Los Terrenos de Pruebas de Lommel incorporan 80 kilómetros de pistas de pruebas y más de 100 superficies extremas pertenecientes a 25 países distintos, incluidos 1.9 kilómetros de baches

Obstáculos como baches, bloques de granito de Bélgica y adoquines franceses ayudan a Ford a probar y desarrollar innovaciones que hacen que los coches sean más robustos. Los vehículos Ford en Europa se benefician ahora de la tecnología de Control de Amortiguación Continuo con Reducción de Baches

Los baches y otras superficies problemáticas de la carretera se han convertido en un quebradero de cabeza para conductores de todo el mundo.

Sólo en el Reino Unido, el Royal Automobile Club respondió durante el año pasado a más de 25.000 servicios en carretera relacionados con baches, lo que supone un aumento de casi el 25 por ciento con respecto a 2014*. El mal estado y la falta de mantenimiento de las carreteras europeas contribuye al menos a un tercio de los accidentes registrados cada año**.

Ford Motor Company ha identificado el problema y ha creado una diabólica pista de 1.9 kilómetros que incorpora réplicas exactas de algunos de los peores baches y contratiempos en carretera que se pueden encontrar en todo el mundo. ¿Cuál es la razón para este bulevar de suspensiones rotas? Ayudar a los ingenieros a crear chasis más robustos y desarrollar innovaciones que garanticen que los vehículos Ford pueden soportar mejor las carreteras cada vez más desgastadas de todo el mundo.

Esta pista forma parte de un circuito de 80 kilómetros en las instalaciones de pruebas de Ford en Lommel, Bélgica. Incluye baches de Europa y Estados Unidos y simula más de 100 riesgos de 25 países de todo el mundo. Sólo durante los tres últimos años, la búsqueda de los ingenieros de temibles obstáculos en la carretera les ha llevado a Alemania, Austria, España, Francia, Italia, Reino Unido, Rusia y Suiza, además de a Asia, Australia y América del Norte y del Sur.

“Desde un cruce lleno de baches en China a una accidentada callejuela alemana… esta pista es un verdadero catálogo de superficies difíciles que se pueden encontrar nuestros usuarios” afirma Eri-Jan Scharlee, especialista técnico de durabilidad de las instalaciones de pruebas de Ford en Lommel. “Al incorporar estos desafíos reales a nuestras instalaciones de pruebas, podemos desarrollar vehículos futuros para que puedan responder mejor a las condiciones adversas”:

Los ingenieros están siempre investigando nuevos añadidos a nuestras instalaciones. Empleando un equipamiento similar al utilizado por sismólogos que estudian terremotos, los ingenieros atraviesan baches a velocidades de hasta 70 km/h utilizando sensores para registrar las cargas y tensiones sobre la suspensión y los componentes. Esto incluye superficies tan diversas como bloques de granito de Bélgica, adoquines de París y badenes de Brasil.

La obsesión de Ford por asegurarse de que sus coches soporten las peores carreteras del mundo ha llevado a conseguir innovaciones. Por ejemplo, Ford ha incluido por primera vez en Europa el Control de Amortiguación Continuo con Reducción de Baches en el Ford Mondeo, el Galaxy y el S-MAX. La tecnología ajusta la suspensión si detecta que una rueda ha entrado en un bache y puede ayudar a los conductores a mantener el control de su vehículo mientras intentan evitar obstáculos.

Todos los modelos que Ford comercializa en Europa son puestos a prueba en Lommel, donde los ingenieros y los probadores cubren más de 6 millones de kilómetros cada año. Por ejemplo, los pilotos de pruebas condujeron la nueva Transit a lo largo del circuito más de 5.000 veces como parte de un régimen de pruebas diseñado para simular diez años de uso intenso en sólo seis meses. Las instalaciones de pruebas también incluyen un circuito de alta velocidad, baños de sal y barro y pruebas de corrosión en cámaras de alta humedad. Los prototipos también se ponen a prueba en todo el mundo a temperaturas que oscilan entre los -40º C y los 40º C.

“Analizar los datos recogidos durante las pruebas de vehículo ha permitido a Ford desarrollar una gama de tecnologías avanzadas de ayuda al conductor y diseñar modificaciones que ayudan a mejorar de manera continua la seguridad y robustez de nuestros vehículos” ha asegurado Scharflee.