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El Serie 5 2017 es la séptima generación de este modelo y, por tanto, un coche con cambios notables respecto al Serie 5 2013. Como en el modelo anterior, también habrá una variante familiar, pero no estará disponible hasta mediados de 2017.

El Serie 5 más accesible es el que corresponde con la versión 520d, que tiene un motor Diesel de 190 CV de potencia y un cambio manual de seis velocidades. Cuesta 49 400 euros y, por lo tanto, se sitúa entre los modelos más costosos contra los que compite, como el Audi A6 2.0 TDI ultra 190 CV (44 010 €), el Volvo S90 D4 190 CV (46 961 €) o el Jaguar XF 2.0 Diesel 180 CV (48 302 €); ficha comparativa. Un Mercedes-Benz E 220 d de 190 CV cuesta más (51 101 €), pero viene de serie con cambio automático, un elemento que, normalmente, eleva el precio final del vehículo.

La versión Diesel más potente (530d) tiene 265 CV y cuesta 61 900 euros, un precio practicamente idéntico al de un Mercedes-Benz E 350 d de 258 CV pero superior al de un Audi A6 3.0 TDI 272 CV, un vehículo que, además, tiene tracción en las cuatro ruedas (ficha comparativa).

El nuevo Serie 5 tan solo crece 36 mm a lo largo y su peso, comparando las versiones Diesel de 190 CV, es 80 kg inferior; las cotas de anchura, altura y batalla aumentan en magnitudes que no llegan a un centímetro. BMW afirma que «Los pasajeros pueden disfrutar ahora de más espacio en la parte trasera, tanto en la zona de las rodillas como la longitud del espacio para las piernas». También dice que hay espacio para tres adultos o para colocar tres sillas infantiles (solo las laterales con ISOFIX).

BMW no utiliza, como sí hace en el Serie 7 2015, fibra de carbono en la estructura, pero sí profusamente aluminio en la carrocería, el chasis y la suspensión. BMW dice que ha logrado un coeficiente aerodinámico de tan solo 0,22 (que es muy poco) pero en las fichas técnicas que ha proveído no aparece ninguna versión con esa cifra; la más baja que sale es 0,24, un valor mejor que el 0,26 que tiene el Mercedes-Benz E 220 d.

La capacidad del maletero aumenta 10 litros. Es 530 l —también en las versiones con tracción total—, la misma que ofrece el Audi A6, ligeramente inferior (10 litros) al Clase E y el Jaguar XF, y mayor que un Volvo S90 (500 l).

Por el momento se pueden adquirir dos versiones de gasolina de 252 y 340 CV —530i y 540i— y dos Diesel de 190 y 265 CV —520d y 530d—. En marzo de 2017, también estarán disponibles una versión de bajo consumo —520d EfficientDynamics Edition—, una muy potente con 462 CV —M550i xDrive— y una híbrida enchufable de 252 CV —530e iPerformance—.

La versión 520d de 190 CV es la menos potente de todas. El consumo medio es 4,1 l/100 km, 3,9 en el caso de la variante EfficientDynamics; este último es el mismo que logra el Mercedes-Benz E 220 d y el Jaguar XF 2.0 Diesel (que tiene 163 CV).

En la versión híbrida enchufable 530e iPerformance se combinan un motor de gasolina y otro eléctrico que dan en conjunto la misma potencia, 252 CV, que el de gasolina de la versión 530i. Los consumos de ambas versiones no son comparables porque la híbrida se beneficia de la parte eléctrica en la prueba de homologación. Según esta prueba, la autonomía en modo eléctrico es de 45 km.

Todas las versiones tienen de serie un cambio de marchas automático de ocho relaciones (el de convertidor de par que usa BMW desarrollado por ZF y que da un resultado muy bueno) y la mayoría de ellas se pueden adquirir también con tracción total (xDrive), a excepción del 520d que lo tiene opcional y que de serie tiene un cambio manual de seis marchas (fichas técnicas).

Los motores tienen cuatro o seis cilindros. Los de gasolina son de inyección directa, tienen sobrealimentación mediante turbocompresor de doble entrada y distribución variable en fase y alzada. Los Diesel tienen inyección directa a 2500 bar, turbocompresor con álabes de posición variable y un sistema de reducción de emisiones mediante solución acuosa de urea (un líquido de nombre comercial AdBlue) que hay que reponer periódicamente.

Según BMW, el sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones ha sido mejorado. Ahora tiene en cuenta la información suministrada por el navegador, las cámaras del coche y el radar para no actuar innecesariamente (BMW pone como ejemplo el caso de una rotonda, donde a veces este sistema apaga el motor en un momento en el que eso supone un problema).

La suspensión delantera de doble horquilla ha sido rediseñada. La trasera, de cinco brazos, se ha construido más rígida y ligera. Está disponible un sistema de dirección a las ruedas traseras —mejora la maniobrabilidad a baja velocidad, y la agilidad y estabilidad a alta— que es compatible también con el sistema de tracción total (en la generación anterior no lo era). Opcionalmente, los amortiguadores pueden estar regulados electrónicamente (Adaptive Drive) y las estabilizadoras variar su resistencia a la torsión mediante un motor eléctrico (Dynamic Drive).

En el equipamento hay elementos llamativos, como los asistentes a la conducción que permiten que el conductor se desentienda temporalemente de los mandos durante un atasco, le liberan de girar el volante para cambiar de carril en una autopista y permiten aparcar el coche en un lugar estrecho desde el exterior, usando el mando a distancia. De estos elementos y de otros muchos damos más explicaciones en el apartado Equipamiento.

[Fuente: KM77.com]