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Lo que se veía venir tras las primeras informaciones acaba de ser confirmado por Volkswagen. La marca alemana abandona el WRC y se concentrará en los programas cliente, entre los que incluirá la construcción de un Polo de la categoría R5 que será comercializado en 2018.

Un extenso comunicado de prensa, en el que se argumentan las razones de la finalización de su programa en el WRC, sirve de despedida a estos cuatro años llenos de éxitos de Volkswagen en el Mundial de Rallyes. Han sido cuatro años en los que la firma alemana ha conseguido el entorchado de pilotos con Sébastien Ogier y también el de marcas.

La necesidad de realizar grandes inversiones en el cambio de filosofía de la marca, que apostará por los vehículos eléctricos, les ha llevado a tomar esta drástica decisión, cuando tenían todo preparado para afrontar la temporada 2017, una nueva época en el WRC con la puesta en marcha de unos nuevos coches basados en un nuevo reglamento técnico.

La sombra del “dieselgate” planea sobre todo esto, un cambio de planes que se une al ya anunciado por Audi que la semana pasada se despidió de su programa estrella: el WEC.

Frank Welsch, Miembro del Consejo de Administración responsable de desarrollo técnico, ha asegurado el funcionamiento de Volkswagen Motorsport y el de sus 200 empleados.

Según ha afirmado el Sr. Welsch, ahora Volkswagen va a centrarse más en las carreras de los clientes. Serán el Golf GTI TCR en circuitos y el Beetle GRC en rallycross, y también quieren ofrecer a los clientes los mejores productos, desarrollando  un nuevo Polo de acuerdo a las normas R5 para rallyes.

Nada se dice en este comunicado del futuro de sus pilotos, Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen. Se supone que quedarán liberados de sus contratos y podrán fichar con otras marcas, siendo el destino imaginario de cada uno, Citroën para Ogier, Latvala en Toyota y Milkkelsen en Ford.

[Fuente: Autosport.es]