Articulo mantenimiento verano (1)

Una gran mayoría de españoles utilizará su vehículo propio como medio de transporte para viajar este verano. Ya sea para viajes largos de cientos de kilómetros o cortos de unas pocas docenas. El mantenimiento del mismo en verano ha de ser riguroso.

Las altas temperaturas no sólo afectan al conductor pudiendo provocarle somnolencia o cansancio después de un tiempo al volante. También afectan al funcionamiento de nuestro vehículo.

Es por ello que debemos tener presente revisar ciertos puntos antes de emprender un viaje.

Revisión de aceite y filtros, incluido el filtro de polen. Al margen del mantenimiento habitual del vehículo ya realizado al cabo del año, es importante, si se va a someter a un esfuerzo extra a nuestro coche, cambiarle todos los filtros, inclusive el de aire y habitáculo. Con independencia de que aún falten kilómetros para la próxima revisión si se diera el caso.

Revisar también los otros líquidos como: líquido refrigerante, líquido lavaparabrisas, de frenos, aceite de la caja de cambios y del diferencial si lo hubiera. Todos a nivel y si hay que sustituirlo éste es el mejor momento.

Neumáticos: los neumáticos aunque visiblemente se encuentren en buen estado es conveniente revisarlos a fondo. Y de un simple vistazo podemos saber su estado general y si han superado su fecha límite de vida.

Articulo mantenimiento verano (2)

Un neumático en mal estado, aún con dibujo, puede derivar en una pérdida de adherencia y provocar la salida de la vía del vehículo.

Se debe revisar el aspecto visual, que no esté gastado de forma anómala y que el flanco no presente desperfectos o no esté cuarteado. Por supuesto ha de superar el límite legal de 1,6mm de profundidad en la banda de rodadura. Y que la goma no presente signos de vejez y cristalización. Casi siempre sucede cuando el neumático ya tiene más de 5 o 6 años. Dependiendo del fabricante, es recomendable su sustitución.

Muy recomendable la monta de neumáticos de buena calidad. Y revisar las presiones con periodicidad, incluida la rueda de repuesto. Una baja presión en los neumáticos puede derivar en un desgaste prematuro, mayor gasto de carburante, y si la presión es excesivamente baja ocasionar incluso el desllantamiento de la rueda o que el neumático pueda reventar.

El exceso de presión tampoco es positivo, al igual que en el caso de una presión baja, el desgaste de la banda de rodadura será prematuro, sobre todo en su parte central. Debemos regirnos por las presiones que el fabricante de nuestro vehículo hace constar en el manual o, también, mediante una pegatina en la tapa de combustible o el umbral de la puerta del conductor.

No debemos olvidarnos de los faros, tanto los delanteros como los traseros. Que todas las bombillas funcionen, inclusive las de la matrícula. Hay que revisar el haz de luz y el reglaje de los faros. Una mala iluminación en un viaje nocturno puede cansar la vista rápidamente y dificultar la conducción.

Articulo mantenimiento verano (1)

Naturalmente echar un vistazo a los grandes olvidados; los amortiguadores. Dependiendo de su estado deben ser sustituidos. Sobre todo por kilometraje y el tipo de vías por las que se transite. Especial atención si se hace un uso intensivo por vías en mal estado.

De un rápido vistazo podemos ver si los amortiguadores tienen fugas, de ser así, la sustitución ha de ser inmediata. Un vehículo cargado y con equipaje puede ser difícil de gobernar si el sistema de suspensión está en las últimas.

Articulo mantenimiento verano (3)

Existen más piezas de desgaste en nuestro vehículo, como el embrague o el propio equipo de frenos. Su sustitución se hace con un mayor rango de kilometraje, entra dentro del mantenimiento anual. Y, dependiendo del uso, pueden durar más o menos tiempo. Pero en el caso de las pastillas o los discos de freno no está demás echar un vistazo. Es fácil saber su estado a través de las llantas si éstas son de aleación.

Closeup of car mechanic repairing brake pads

Si nuestro coche ya tiene unos años revisar el sistema de climatización también entra dentro de lo recomendable. Conducir a altas temperaturas en el habitáculo merma los reflejos del conductor. Una revisión del funcionamiento del Aire Acondicionado y una recarga es también velar por nuestra seguridad.

Naturalmente si los viajes van a ser de varios miles de kilómetros la revisión ha de ser más en profundidad. Y prestar atención a cualquier aviso que el ordenador de a bordo pueda emitir.

¡Buen viaje!