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Cada mes, los ciudadanos reciben de forma unificada su factura energética (gas y luz) o de comunicaciones (móvil, Internet, televisión).

Esto mismo podría suceder con el transporte, con un Servicio de Movilidad que cubriera todas sus necesidades dejando al margen al coche privado. De hecho, este recibo mensual permitiría ahorrar cada año alrededor de 2.000 euros con respecto al automóvil sin perder ni un ápice de capacidad de desplazamiento, según la Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (ATUC).

Y es que el coste de mantenimiento de un coche se sitúa en unos 3.000 euros al año (seguros, taller, carburante e impuestos, principalmente), aunque en esta cifra no se incluye la compra del vehículo, un gasto limitado a los primeros años pero que puede situarse en 4.000 euros anuales para un coche nuevo, a partir de un montante total de 20.000 euros a pagar en un período de financiación habitual de cinco años. Tampoco se incluye otro posible gasto como es el aparcamiento, pero en una ciudad como Madrid el alquiler de una plaza puede suponer al año en torno a 1.100 euros de media.

En cambio, el ciudadano puede optar por obviar su coche y contratar un paquete de movilidad que incluiría transporte público ilimitado (bus, metro, tranvía), más puntos para usar durante una cantidad fijada de kilómetros de taxi y coche en alquiler o compartido (como la tarifa de datos del móvil), y otros medios adicionales como la bicicleta pública. Este paquete estándar podría tener un coste estimado de 95 euros al mes para un total de unos 1.140 euros al año, que es una cifra prácticamente 2.000 euros inferior a lo que cuesta el mantenimiento básico de un coche.

¿Pagar por propiedad o por uso?

A la hora de comparar los costes del coche frente al transporte público, desde ATUC se hace hincapié en que, además de todo lo mencionado anteriormente, el coche está parado el 95% de su tiempo y sólo el 5% en circulación, por lo que el coste no es que sea mayor, es que es mucho también menos rentable.

En cambio, como indica el secretario general de ATUC, Jesús Herrero, “con el coche no pagas por uso, costeas su propiedad, que encima pierde una media del 10% de su valor año tras año. Por el contrario, con el transporte público sí se puede lograr esa máxima de tanto te mueves, tanto pagas. El siguiente paso es por tanto convertir la movilidad en un recibo más del hogar, ya que es una necesidad tan básica como la luz, el gas o las comunicaciones, y en todos estos casos pagas por lo que necesitas y consumes”.

El ejemplo pionero de Helsinki

Este concepto de Servicio de Movilidad no representa un escenario a futuro, sino que ya se puede encontrar en ciudades del norte de Europa que son un referente en estos temas. Es el caso de Helsinki, que empieza a ofrecer a los usuarios este servicio a través de la App Whim.

Esta plataforma online de movilidad puede ser un ejemplo a seguir, y su servicio consiste en ofrecer tres paquetes: básico, normal y premium. El coste mensual oscila entre los 89 y los 317 euros. Desde Whim se apunta como servicio estándar el pack normal que, por 249 euros al mes, el usuario tiene a su disposición transporte público ilimitado y 5.500 puntos que servirían por ejemplo para ocho viajes en taxi (de menos de 10 kilómetros de recorrido) y dos días de alquiler de coche.

Hay que tener en cuenta a la hora de pensar en este servicio para España que el salario medio en ambos países es muy diferente. Mientras que en Finlandia es de 43.536 euros anuales, en nuestro país se sitúa casi en la mitad (en 26.259 euros), por lo que el coste aquí de ese paquete de movilidad estándar sería menor que las tarifas que ofrece Whim en la capital finlandesa.

No obstante, el caso de Helsinki es un buen ejemplo para ver el transporte como un ecosistema cooperativo e interconectado que proporciona servicios acordes a las necesidades de los clientes. Este ecosistema estaría formado por los medios de transporte y su infraestructura, la información del transporte y los servicios de pago, algo que se puede canalizar a través del móvil, pues proporciona la tecnología necesaria, tiene una amplia cobertura (90% de población en España) y como dice la propia palabra es “móvil”.