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La pugna que mantienen los dos pilotos de Mercedes por el título Mundial de fórmula 1 vivió un nuevo capítulo en el Gran Premio de Japón. Nico Rosberg consiguió su novena victoria de la temporada y consolidó así su liderato en la clasificación. El alemán superó a Max Verstappen y a Lewis Hamilton y aumentó su ventaja en Mundial, encarando de la mejor forma posible la parte final del campeonato. Rosberg le lleva ahora 33 puntos a Hamilton, cuando faltan cuatro carreras. El alemán ha ganado cuatro de las cinco últimas carreras. El británico se queja porque piensa que su equipo está favoreciendo a Rosberg. Mercedes se frota las manos: tiene el título de marcas ya en el bolsillo y el de pilotos también asegurado.

Esta fue la 23ª victoria para Rosberg, que se está mostrando mucho más sólido en la conducción y más fuerte mentalmente de lo que algunos imaginaban. Las cosas le están yendo de cara, pero él ha mejorado en muchos aspectos y especialmente en las salidas. A Hamilton, en cambio, todo se le complica. En Malasia rompió el motor cuando tenía la victoria prácticamente asegurada. Y en Japón, partía en segunda posición pero un error en la salida le relegó hasta la octava posición, obligándole a una remontada espectacular durante toda la carrera.

Las sanciones a Kimi Raikkonen por cambiar caja de cambios y a Vettel, por su maniobra inicial en el GP de Malasia, relegaron en la parrilla a los dos pilotos de Ferrari a la octava y la sexta posiciones respectivamente, y comprometieron seriamente las aspiraciones de la marca italiana, que había mostrado un buen ritmo y había logrado el tercer y cuarto mejores tiempos en la clasificación. De golpe se vieron por detrás de los Red Bull y metidos en la vorágine. Sin embargo, en la salida ambos se vieron beneficiados por el pésimo arranque de Hamilton, que no controló bien el embrague y quedó relegado a la octava posición. Vettel salió con fuerza y en la segunda vuelta ya se había colocado tercero, por detrás solo de Rosberg, impecable, y de Verstappen.

Los focos de interés de la carrera estaban centrados en comprobar la fiabilidad de Rosberg en la cabeza y la capacidad de Hamilton para recuperar posiciones y minimizar el impacto de su error en la salida. El alemán se movía sin dificultades liderando y sacándole décimas en cada vuelta a Verstappen. Por detrás, Hamilton, que le arrebató la tercera posición a Vettel en su último paso por el taller, mantenía un precioso duelo con el piloto de Ferrari que lanzó un feroz ataque desde que salió del taller con neumáticos blandos, teóricamente más rápidos que los duros que calzaba el británico. Sin embargo, el potencial del motor Mercedes impidió una y otra vez que fructificaran los intentos del alemán, que acabó cuarto, por delante de su compañero Raikkonen.

En cambio, Hamilton fue mejorando sus tiempos, acelerando a fondo y buscando no solo librarse definitivamente de Vettel, sino también buscando la segunda posición de Verstappen. Su conducción agresiva le colocó a menos de un segundo del holandés, cuyos neumáticos llevaban cinco vueltas más. Verstappen se defendía con uñas y dientes, evitando el adelantamiento, hasta que en la última vuelta, el británico se salió de la pista en una chicane, y ahí acabó el duelo por el segundo puesto. La victoria estaba clara desde el principio. Rosberg nunca cedió.

Por detrás, los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso peleaban por entrar en los puntos, con muchas dificultades. En algunos momentos Sáinz amenazó a Alonso, sin lograr adelantarle, hasta que el asturiano entró en el taller para cambiar neumáticos. Sáinz entró algo más tarde. Pero su batalla se reprodujo. Al final, el asturiano acabó 16º, justo por delante del madrileño y de su compañero de equipo, Jenson Button. Sáinz, en cambio, acabó por detrás de Kvyat, 13º. “Nos ha faltado velocidad y hemos de saber las causas”, señaló Alonso. “Debemos buscar soluciones para Austin, porque veníamos de buenas carreras. Creo que ha sido un fin de semana que, por alguna razón, las cosas no han salido. Comencé bien, pero al final hemos acabado fuera de los puntos”. Carlos Sainz comentó: “Fue un desastre. Tuvimos buen ritmo al principio, aguantando a los Williams y a los Haas. Pero detrás de la parada todo fue peor. Probablemente hemos errado en la estrategia. Íbamos con 20 kilómetros menos y con el RDS ni siquiera nos acercábamos. Tuve una buena batalla con Alonso, pero era imposible adelantarle”.

[Fuente: ElPais.com]