SEAT ha conseguido reducir el consumo de energía en un 23,2% y el de agua en un 24,5% en sus procesos de producción durante los últimos cinco años.

Ambos indicadores forman parte de la estrategia ECOMOTIVE FACTORY, lanzada en el año 2011 con el objetivo de optimizar recursos y convertir las tres plantas de la compañía (Martorell, Barcelona y SEAT Componentes) en más eficientes y sostenibles. A día de hoy, SEAT se encuentra a un paso de culminar el reto de reducir en un 25% el impacto de los procesos productivos sobre el medio ambiente marcado para el 2018.

La eficiencia y sostenibilidad de los procesos ha sido uno de los aspectos que le ha valido a la compañía una mención especial a la calidad en el premio Factory of the Year (Fabrik des Jahres), uno de los más prestigiosos certámenes industriales y referente a nivel internacional. Premia a las factorías de cualquier sector que sobresalen por su productividad, calidad, innovación, digitalización, y sostenibilidad económica, entre otros aspectos, teniendo en cuenta su desempeño durante los tres últimos años y sus perspectivas para los tres años siguientes. La fábrica de Martorell ha recibido una de las cinco menciones especiales que acompañan al premio principal.

El vicepresidente de Producción de SEAT, Dr. Andreas Tostmann, ha expresado su satisfacción por el reconocimiento: “Ser premiados por Factory of the Year es un gran aval a la labor de todo el equipo de SEAT y a nuestra apuesta por seguir incrementando los índices de calidad y productividad, así como de eficiencia medioambiental”.

Estrategia PQT

Las facetas que se analizan para obtener el reconocimiento tienen que ver con aspectos productivos y también de logística, calidad de las condiciones de trabajo, gestión de proveedores, y medio ambiente, entre otros. El jurado del premio ha valorado muy especialmente la estrategia PQT (Producción, Calidad y Equipo), una iniciativa lanzada en 2012 para mejorar la productividad y la calidad en los procesos de producción de SEAT y dar respuesta a los retos del futuro del sector de la automoción.

En el marco de la estrategia PQT, SEAT ha puesto en marcha medidas para reducir el uso de recursos energéticos, aumentar los niveles de calidad y mejorar la productividad. De hecho, SEAT ha multiplicado en los últimos cinco años sus proyectos en materia de sostenibilidad, realizados por las distintas áreas de actividad, incluidas Producción, I+D, Logística y Ventas, entre otras.

Además de la disminución de agua y energía en un 24,5% y un 23,2%, respectivamente, la cifra de compuestos orgánicos volátiles ha bajado en un 17,2%, mientras los residuos se han visto reducidos en un 41,6% y las emisiones de CO2 de las fábricas son un 65,2% inferiores. Con todas estas mejoras, SEAT se acerca, un año antes de lo marcado, al objetivo de reducir el impacto ambiental conjunto de sus procesos de producción en un 25% en 2018. “Esto  demuestra que la estrategia productiva, de calidad y sostenibilidad de SEAT va por el buen camino”, asegura Tostmann.

Los esfuerzos realizados por SEAT para aumentar la eficiencia y sostenibilidad de los procesos productivos se han visto reflejados también en la mejora de los índices de productividad. Indicadores como el coste de fabricación por vehículo –que entre 2012-2015 se ha reducido en un 10,6%– o el número de vehículos producidos por trabajador –que en los últimos cinco años ha mejorado un 17,2%– son una prueba de ello.