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Volvo Cars, el primer fabricante de vehículos que comprobó de forma activa los asientos infantiles en pruebas de choque ya a principios de los años sesenta, va a lanzar tres nuevos asientos infantiles en los que el diseño, el confort y la practicidad son elementos clave.

Volvo Cars es una empresa pionera en la seguridad infantil. Su tradición en el ámbito del desarrollo, la comprobación, las normas de instalación y uso para los padres es ampliamente reconocida.

«Somos conscientes de que, para muchas personas, la seguridad infantil en los vehículos es un tema complejo y a veces confuso. Durante muchos años nos hemos centrado en comunicar pautas claras en cuanto a cómo deberían utilizarse los asientos infantiles y la forma correcta de instalarlos», señala Lotta Jakobsson, profesora adjunta, doctora y especialista técnica superior en prevención de lesiones del Centro de Seguridad de Volvo Cars.

Enseñar a personas adultas a instalar y manejar un asiento infantil es una cosa, lograr que el niño permanezca en el asiento es otra muy distinta; sobre todo cuando el niño se hace mayor.

«Nos centramos en garantizar que los niños pequeños viajen del modo más seguro posible en función de su complexión y su edad. Esto supone viajar en sentido contrario a la marcha por lo menos hasta los 3 o 4 años de edad y, a partir de entonces, con asientos infantiles o asientos elevadores hasta que alcancen los 140 cm de estatura. Las ventajas en cuanto a seguridad son incuestionables, sin embargo, muchos padres permiten inconscientemente que sus hijos se sienten en el sentido de la marcha demasiado pronto. Una de las muchas razones que suelen darse es el confort: el niño se queja de que no tiene bastante espacio para las piernas o de que la tapicería le da demasiado calor», explica Lotta Jakobsson.

La nueva generación de asientos infantiles de Volvo Cars está fabricada con una tapicería más cómoda y transpirable compuesta de lana textil al 80 % que hace que los asientos resulten más suaves al tacto, sean altamente duraderos y ofrezcan un mejor rendimiento tanto en climas cálidos como en climas fríos. Los asientos también tienen un diseño más estilizado para aumentar el espacio para las piernas y el confort en general.

«Creemos que los niños estarán más cómodos en nuestro nuevo asiento orientado en sentido contrario a la marcha, lo que animará a los padres a mantener a sus hijos en esta posición de viaje durante más tiempo. Esto ejercerá un impacto directo sobre la seguridad infantil en general y respalda nuestra «Visión 2020», según la cual, para el año 2020, nadie morirá ni resultará gravemente herido en un vehículo Volvo de nueva generación», añade Lotta Jakobsson.

Los nuevos asientos están diseñados para satisfacer las necesidades de niños de distintas edades y complexiones:

Asiento de seguridad para bebés: orientado en sentido contrario a la marcha (hasta 13 kg o 9 meses)

Asiento infantil: orientado en sentido contrario a la marcha, para niños de entre 9 meses y 6 años (al menos hasta los 3 o 4 años según recomienda Volvo)

Asiento elevador: orientado en el sentido de la marcha, para niños que son demasiado grandes para utilizar el asiento orientado en sentido contrario a la marcha (de los 3 a los 10 años)

Volvo Cars sigue haciendo hincapié en la importancia de que los niños viajen en asientos orientados en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible.

Los nuevos asientos, desarrollados con uno de los principales fabricantes de asientos infantiles del mundo, Britax-Römer, y comprobados en el Centro de Seguridad de Volvo (Gotemburgo, Suecia), estarán disponibles a partir de principios de junio en determinados mercados.