Ford última los detales del nuevo Focus RS 500 en el circuito de Nürburgring. Llegará al mercado en 2017 con una potencia cercana los 400 caballos y una puesta a punto radical para intentar convertirse en el compacto más rápido del planeta.

Ford no se conforma con el el Focus RS, y al igual que hiciera con el modelo anterior, prepara una versión vitaminada de su compacto más salvaje. Al igual que en esa ocasión, el Focus más prestacional volverá a llamarse RS 500, aunque no sabemos si en esta ocasión también se limitará su producción a 500 unidades.

Llegará al mercado en 2017 y su presentación tendrá lugar en los últimos compases de este año, probablemente en el Salón del Automóvil de París, que se celebra en el mes de octubre. Su desarrollo está en una fase muy avanzada, pues la unidad de pruebas rueda sin ningún tipo de camuflaje por el circuito de Nürburgring, donde los ingenieros están ultimando todos los detalles de la puesta a punto.

El aumento de potencia y el ahorro de peso serán sus principales bazas para convertirse en el compacto más radical del mercado.  Al igual que el Focus RS estándar, contará con el bloque EcoBoost de 2,3 litros, que en esta ocasión alcanzará 400 caballos de potencia. Adelgazará más de 100 kilogramos gracias a la incorporación de nuevas piezas construidas en fibra de carbono, ventanas de policarbonato, varios componentes fabricados en aluminio forjado y un interior más austero que prescindirá de buena parte del aislamiento.

Con el objetivo de lograr una ventilación óptima contará con tomas de aire en el capó y el parachoques frontal, que será más ancho y más aerodinámico. Destacan también el alerón trasero, de enormes dimensiones, y el difusor con las salidas de escape integradas.

En lo referente al apartado técnico hay que hablar de una puesta a punto del diferencial tipo Torsen controlado electrónicamente que ya incorpora el RS normal. No habrá cambios en el sistema de tracción integral, pero si se especula con la incorporación de una caja de cambios Paddle-Shift suministrada por la firma Getrag en detrimento de la transmisión Poweshift de Ford, aunque todavía no hay confirmación al respecto.

Con todos estos cambios el RS 500 pretenderá destronar a los reyes del segmento, el Mercedes A45 AMG y el Audi RS3, si bien es cierto que en Ford tendrán que trabajar duro para conseguirlo. Lo que está claro es que habrá un nuevo aspirante en la batalla por el título de compacto más rápido del mercado, aunque tendremos que esperar unos meses para saber si la apuesta de Ford es suficiente para acabar con la hegemonía del dúo alemán.

[Fuente: CarandDriverTheF1.com]