• SUV compacto con 177 CV/130 kW y caja de cambios automática de ocho velocidades.
  • El motor 2.0 litros diesel se convierte en el tope de gama de las motorizaciones.
  • Máximo confort con el Grandland X “Ultimate” con precios desde 31.350 €

El nuevo Opel Grandland ha celebrado recientemente su presentación mundial en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) de Frankfurt y acaba de llegar a los concesionarios. Ahora, Opel ha decidido ampliar la gama de motores disponibles en su nuevo y dinámico SUV. El Grandland X se puede pedir ya con el motor tope de la gama diesel con 2.0 litros y 177 CV/130 kW y un par máximo de 400 Nm. Este nuevo motor siempre va asociado a una nueva caja de cambios automática de ocho velocidades. Los precios en España de esta nueva versión que sólo estará disponible con el lujoso y exclusivo acabado “Ultimate” comienzan en los 39.800 € (precio de venta recomendado con impuestos y transporte incluidos; consumo de combustible del motor 2.0 en ciclo NEDC: urbano 5,3-5,3[1] l/100 km, extraurbano 4,5-4,6 l/100 km, combinado 4,8-4,9 l/100 km, 126-128 g/km de CO2).

“Nuestro nuevo Opel Grandland X representa el espíritu aventurero y de libertad. Para ello, un potente motor diesel que ofrece aún mayor diversión de conducir al mismo tiempo que mantiene unos consumos reducidos, es el complemento ideal. Todo ello lo tenemos en la nueva versión tope de la gama Grandland X. Nuestro nuevo aspirante en el segmento de SUV puede liberar todo su potencial en combinación con la suave transmisión automática de ocho velocidades”, ha dicho Peter Küspert, director ejecutivo de Ventas y Marketing de Opel Automobile GmbH.

Además, el Opel Grandland X también estará disponible con el acabado premium “Ultimate”, que incluye de serie una gran cantidad de elementos de lujo. El elegante SUV deportivo se vuelve aún más llamativo con las llantas de aleación bicolor de 19 pulgadas y los rieles de techo cromados con precios que comienzan en los 31.350 € para el Grandland X 1.2 turbo de 130 CV con acabado “Ultimate”.

Alta tecnología con garantía de placer del conductor: 2.0 litros diesel con ocho velocidades automáticas

El nuevo Opel Grandland X ya genera el deseo de ponerse al volante del SUV recién llegado con su moderno aspecto off-road, atlética carrocería y amplio interior. Por ello, Opel ofrece ágiles motores de gasolina y diesel que garantizan la eficiencia y emocionantes prestaciones. La última incorporación a la gama de motores es el turbo diesel de 2.0 litros. Este motor, de reciente desarrollo ofrece 177 CV/130 kW a 3.750 rpm y entrega un par máximo de 400 Nm a 2.000 rpm, dando al Grandland X una gran alegría – como corresponde a un SUV amante de la libertad. Con el motor diesel de 2.0 litros, el Grandland X acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos. La velocidad máxima es de 214 km/h. Además, Grandland X tiene una capacidad de carga de remolque de 2.000 kilogramos (con freno en una pendiente del 12%) con esta configuración, por lo que se convierte en un vehículo práctico de remolque.

A pesar de su energía, el Grandland X es eficiente con su consumo combinado de menos de cinco litros. El motor también viene equipado con la eficiente tecnología de post-tratamiento de gases Reducción Selectiva de Catalización (SCR) con inyección de AdBlue, que elimina las partículas de óxido de nitrógeno (NOx) de los gases de escape. La solución acuosa de urea se convierte inmediatamente en amoníaco (NH3), reacciona con el óxido de nitrógeno (NOx) en el catalizador SRC convirtiéndose en vapores inofensivos de nitrógeno y agua.

Además del nuevo motor, la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades a la que viene asociado de serie, es también responsable de las ejemplares cifras de rendimiento. Tras el Insignia, el Grandland X es el segundo modelo de Opel en equipar esta sofisticada transmisión de ocho velocidades. Esta nueva caja de cambios se caracteriza por una calidad de cambio aún mejor y más suave en comparación con la transmisión automática de seis velocidades.

“Ultimate”: características premium para el mayor confort de viaje en el Grandland X

Por otro lado, el Grandland X ahora también se puede pedir con el acabado de nivel premium ofrecido por Opel: “Ultimate” es sinónimo de placer de viaje altamente confortable con la mejor conectividad y modernas tecnologías y sistemas de asistencia a la conducción.

En el exterior, las llantas de aleación bicolor de 19 pulgadas, los rieles de techo cromados junto con el techo y los espejos de las puertas en negro diamante dan al Grandland X una apariencia aún más impresionante. En el interior, los asientos ergonómicos premium certificados por AGR, tapicería mixta de tela/símil cuero con asientos ergonómicos deportivos con certificación AGR para el conductor y el acompañante, garantizan acogedor un placer de conducción acogedor. Los pedales deportivos de aluminio aumentan aún más la sensación deportiva cuando están detrás del volante.

El sistema de sonido premium Denon, que también es estándar en el acabado “Ultimate”, crea una experiencia acústica sobresaliente con ocho altavoces integrados y un subwoofer, mientras que la recepción digital de estaciones de radio (DAB+) aumenta la cantidad de emisoras disponibles. El conductor y los pasajeros están siempre perfectamente conectados gracias a la conectividad personal y al asistente de servicio OnStar[2] junto el sistema de infoentretenimiento Navi 5.0 IntelliLink con pantalla táctil a color de ocho pulgadas y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Además, los teléfonos smartphone compatibles se pueden cargar de forma inalámbrica.

Sin embargo, el Opel Grandland X no solo es extremadamente cómodo. También es absolutamente seguro. Los elementos de seguridad incluidos de serie en este acabado van desde los faros adaptativos AFL LED, la cámara de visión 360º, el asistente avanzado de aparcamiento, hasta la alerta de fatiga del conductor, el sensor de lluvia, el espejo interior fotosensible, el encendido automático de luces con detección de túneles, la alerta de colisión frontal con detección de peatones, el sistema de frenado de emergencia o la alerta de cambio Involuntario de carril con corrección de trayectoria.

Además, el Grandland X también ofrece la mejor tracción y un comportamiento estable en todas las superficies. Esto se debe a la tracción electrónica opcional IntelliGrip que garantiza la mejor adherencia en carretera en diversas situaciones de conducción. El conductor tiene una opción de cinco modos de conducción. El sistema adapta así la distribución del par a las ruedas delanteras según el modo seleccionado, permite resbalar cuando es necesario y cambia el mapa de control del acelerador. De este modo se crea el equilibrio óptimo entre las ruedas que giran y las que agarran. IntelliGrip también optimiza los puntos de cambio cuando está combinado con una caja de cambios automática así como la respuesta del acelerador.