Con esas palabras, Alicia Sornosa, una joven periodista española que ha dado ya la vuelta al mundo varias veces sobre una moto, presentó en el salón de actos del Comisariado Europeo de Automóvil (CEA) su novela, “360  Grados”.

La novela es un hermoso relato en el que, inevitablemente, el personaje central es una joven aventurera que, como ella,  ha recorrido los cinco continentes también en  moto.

Una moto que muchas veces quintuplicaba su peso corporal y que no  ha sido un obstáculo para recorrer miles de kilómetros, sola, y sin sufrir un solo accidente.

De poca estatura y con una personalidad arrolladora, esta valiente periodista nos mostró un vídeo conmovedor, perfectamente realizado en Nepal durante uno de sus últimos viajes.

Para este país sumamente pobre que, además, había sufrido un terremoto devastador que costó miles de muertos, Alicia recaudó ayuda económica que entregó a una ONG española en su capital, Katmandú.

A pesar de que en mi afán por la aventura he vivido también momentos muy complicados, la hazaña de Alicia hace que mis experiencias parezcan un broma.

En el vídeo se ve perfectamente con qué decisión maneja la moto, sortea peligros en un tráfico demencial y circula por caminos de cabras, atraviesa corrientes de agua y supera terroríficos baches sobre carreteras imposibles.

Para muchas personas que conocen sus aventuras, en un país como el nuestro, en el que todavía no se valora a las mujeres con justicia, Alicia, seguramente, les parecerá un “rara avis”.

Puedo imaginar el asombro que su paso habrá causado, en países en los que las mujeres son todavía un objeto; verla circulando sobre su moto les habrá parecido un ser de otro planeta.

He empezado a leer su libro y me cuesta trabajo soltarlo. Para todos los que amamos el mundo del motor y la aventura y para los que todavía no creen en la enorme fortaleza mental y la resistencia de las mujeres ante lo que parece imposible, les aconsejo su lectura.