AUGC

Desde La Coordinadora Sectorial de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), y ante la situación actual que vivimos en las carreteras españolas, nos vemos en la obligación moral y profesional de implicarnos, más si cabe, en el objetivo de reducir los siniestros viales en nuestras carreteras.

Nos debemos a nuestros afiliados, pero como guardias civiles no podemos obviar nuestro compromiso con la ciudadanía y su seguridad, en este caso, su seguridad vial. Por todo ello, y avalados por la experiencia que los guardias civiles de Tráfico hemos adquirido patrullando las carreteras, esta Coordinadora Sectorial de AUGC propone las siguientes medidas:

  • Aumento sin más dilación del número de efectivos destinados a prestar servicio en el área de vigilancia de las carreteras, llegando a la cifra de 11.000 agentes, que en el año 2010 practicamente se alcanzó por consejo de la Unión Europea (plan de vigilancia del transporte y carreteras).
  • Aumento de la presencia de patrullas uniformadas, reduciendo el número de las que hacen uso de vehículos comerciales sin distintivos de la Guardia Civil y aumentando con ello la labor preventiva y el efecto que causa en el ciudadano nuestra presencia.
  • Creación de bolsas de trabajo, con agentes voluntarios para prestar servicios en fechas señaladas (festividades locales, puentes y fiestas nacionales como Navidad, verano, etc.) ante la actual falta de efectivos. Este método terminaría con las improvisaciones actuales y la falta de servicio al ciudadano. La remuneración sería acorde al esfuerzo y nunca inferior a la productividad O2.
  • Puntos de verificación de alcoholemia y drogas, flexibilidad en la elección de los lugares a realizar y disminución de su duración, haciéndolos más dinámicos, eficaces y visibles a la ciudadanía, teniendo en cuenta que los conductores están constantemente informados de los puntos de control, debido a la utilización de sistemas de mensajería instantáneos por internet.
  • Presencia real de los controles de velocidad (radar móvil) en tramos de concentración de siniestros y puntos negros. Señalización de éstos como efecto disuasorio y continuar con las políticas de notificar al instante toda infracción de velocidad cometida, porque de lo contrario no se produciría el efecto deseado. Creemos fundamental que se haga una política educadora y no sancionadora, con innumerables denuncias sin notificar, que daría una imagen de afán recaudatorio que los Guardias Civiles no deben tener.
  • Respeto escrupuloso del descanso diario de los agentes de Tráfico, con arreglo a su normativa. Medida básica para obtener un bienestar y satisfacción laboral que redundará en el trabajo realizado y en la percepción del ciudadano con respecto a una Institución como la Guardia Civil.
  • Establecimiento por parte de las distintas administraciones de protocolos de actuación en la recogida de animales sueltos en las carreteras, con el objetivo de no detraer durante horas a patrullas de sus cometidos principales, vigilar y prevenir.
  • Intensificación de manera efectiva y real de la vigilancia en las carreteras secundarias, vías en las que, como demuestra la estadística, se concentra el mayor número de fallecidos por siniestros viales.
  • Regresar a la elaboración de informes sobre señalización y estado de las vías de comunicación con mayor número de siniestralidad (recogido en las propias normas de la Agrupación de Tráfico).
  • Urgente revisión de los medios materiales puestos a disposición de los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico. Objetivo prioritario para la prestación de un buen servicio al ciudadano (vehículos obsoletos, tablets desfasadas y que retrasan el trabajo diario, uniformes y ropa de invierno insuficientes y de baja calidad, falta de vehículos de todo tipo, falta de medios multimedia y programas de reconstrucción de accidentes en los equipos de atestados…).
  • Prohibición de patrullas unipersonales por ser peligrosas para el agente que tiene que vigilar solo la carretera y atender incidencias o accidentes que se produzcan. Además, da una imagen pésima del servicio que la Administración pretende dar a sus ciudadanos.
  • Nueva revisión de las sanciones que se imponen por infracciones a alguno de los artículos de la Ley de Seguridad Vial y Reglamento de Circulación y conductas reincidentes, con el único fin de buscar un efecto disuasorio acorde a la nueva reestructuración de la retirada de puntos del permiso de conducción, instauración de nuevas medidas accesorias a estas sanciones, cursos de reeducación, depósito del vehículo por cierto periodo de tiempo, exámenes médicos,
  • Examen de reciclaje para la renovación del permiso de conducción, según tiempo estipulado (segunda renovación que sea con examen de reciclaje).
  • Pacto de Estado sobre la Seguridad Vial, en la que se incluya ésta como asignatura obligatoria y con baremo en nuestro sistema educativo.
  • Renovación del asfaltado de las vías de comunicación donde en muchas de ellas es notorio y evidente su deterioro y obsolescencia.
  • Diseño de las vías de comunicación, obligatorio que todas ellas cuenten con un arcén transitable y en buen estado de conservación para la circulación de peatones, ciclomotores y ciclos.
  • Señalización horizontal sonora o con fresado, sistema de aviso acústico en las vías convencionales para advertir al conductor de una deriva en su trayectoria.
  • Instalación de vallados, sistemas que los ahuyenten o pasos para los animales, evitando su irrupción en aquellos tramos de las vías con mayor número de siniestros por atropellos a animales salvajes.
  • Potenciación y vigilancia efectiva, declarando ciertas vías como preferentes para la circulación de ciclos (vías con masiva circulación de ciclistas).

 

Artículo cedido para su publicación por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).