Ante la inminente entrada en vigor del sistema sancionador por puntos, todo lo que sabemos los conductores españoles es que la DGT va a poner en marcha un sistema a través del cual las sanciones, según su gravedad, no solamente llevarán consigo fuertes multas, si no que también pueden significar la pérdida temporal o incluso definitiva del permiso para conducir.

Hasta aquí, gracias a la enorme repercusión mediática que ha tenido el anuncio del nuevo sistema, todo lo que conocemos es la variada forma en que podemos ser sancionados si contravenimos las normas de circulación, pero lo que no conocemos todavía, son los medios que ese Ministerio va a poner a disposición de la DGT para que pueda controlar de forma eficaz y justa a todos aquellos conductores que se hagan acreedores a las sanciones previstas.

Por tanto, ruego a usted respetuosamente que, a través de los mismos medios con los que se nos ha anunciado el sistema, se sirva contestar a las siguientes preguntas que aquí le formulo:

¿Con qué medios humanos y en que número cuenta la DGT (Guardia Civil de Tráfico) para controlar los 163.577 kilómetros de la red de carreteras españolas que está formada por: autopistas de peaje, autopistas libres, autovías, carreteras de calzada y carreteras convencionales? En esta cifra no están incluidas las carreteras y calles en el medio urbano ni las carreteras o caminos agrícolas o forestales. (Fuente: Ministerio de Fomento)

¿Con qué material móvil moderno y en que número cuenta la DGT para que sea eficaz en toda la red la movilidad necesaria para vigilar y sancionar a los infractores y, por ende, para proteger a los conductores que sí circulan dentro de la ley?

¿Puede la DGT, asumiendo que cuente ya con los medios necesarios -algo que es notorio y fácil poner en duda- basar la vigilancia en el criterio personal de un colectivo a todas luces insuficiente, mal pagado y en guerra, como se ha demostrado en recientes manifestaciones de protesta?

¿Cuenta en estos momentos la DGT con los funcionarios y la logística informatizada suficiente para atender al aluvión de denuncias y trámites que hagan eficaz y creíble el sistema? No parece que así sea cuando, en la actualidad, los trámites oficiales y la atención a los usuarios, las molestias y los retrasos en muchas de las Jefaturas de Tráfico, resultan lamentables.

¿Cómo va a sentirse seguro un conductor que viaje por las comunidades autonómicas, que ya tienen asumidas las competencias de Tráfico, de que el sistema sancionador no le discrimina o es diferente al resto de las comunidades que controla la DGT? ¿Están previstos y unificados los criterios y los sistemas?

Cuando se anuncian penas de prisión en los casos más graves, ¿disponen los jueces de un nuevo Código Penal distinto del actual y en vigor en estos momentos?

También me gustaría que se diera a conocer el sistema que se va a seguir en las vías de los núcleos urbanos (las redes municipales integradas por el conjunto de calles y carreteras urbanas y gestionadas por Ayuntamientos, totalizaban unos 489.698 kilómetros según estadísticas del Ministerio de Fomento en 1999).

Sr Ministro: son muchas y muy complejas las medidas que, para que resulte eficaz el sistema de sanciones por puntos -en Alemania, Italia y Francia están dando un buen resultado- resulte creíble. Esto último depende del rigor y la equidad con que se aplique. De no ser así, si la Administración no nos asegura que va a poner al servicio de la seguridad del tráfico todo los medios y los cambios necesarios, mucho me temo que, ni las mejores campañas, ni los más sabios consejos van conseguir que, los que habitualmente se burlan de la ley, lo sigan haciendo.

¿Con qué medios y qué medidas puede tomar Tráfico contra los varios miles de conductores que circulan sin seguro ni carné? ¿Cómo se va a poder evitar que, como sucede en Francia en la actualidad, sigan circulando 200.000 conductores sancionados con la retirada del permiso de conducir? Aquí el número puede llegar a ser mayor dado nuestro carácter y el morbo que para algunos significa burlar la ley por sistema.

Por todo lo expuesto y por no hacer interminable esta carta en la que, como puede juzgar, las dudas y las sombras son muchas y nada fáciles de solucionar, le ruego encarecidamente que, de forma pública y para que la ley del carné por puntos deje de ser lo que hasta ahora ha venido siendo sólo una amenaza con pocas explicaciones, se haga saber a todos los ciudadanos españoles con que medios cuenta el Estado para que, como siempre, no acaben pagando justos por pecadores.

Cordial y respetuosamente,

Paco Costas – Periodista