Mi ausencia en estas páginas de mi comentario sobre los dos últimos GP de Hungría y Turquia, no quiere decir en absoluto que yo haya dejado ni un sólo instante de estar pendiente de ambas pruebas. En las dos ocasiones me he visto y me he deseado para lograr conectarme desde el extranjero con televisiones que no eran Tele5 y, por tanto, sus comentarios sobre lo sucedido resultaban, al menos curioso, según quién las pronunciase.

Lo sucedido a Fernando Alonso en Hungría, una auténtica cacicada digna de la dictadura del infable Mounsieur Balestre durante sus mejores años de reinado absoluto, dejaba a todos los comentaristas que escuché, sin excepción, perplejos ante la decisión de los comisarios y la gravedad de la sanción que, a todas luces le privaba de una victoria en el Hungaroring.

¿ Donde estaba nuestro representante en la FIA, el señor Verdegay ?. Cuando España pisa como nunca lo ha hecho en toda su historia del deporte ¿qué clase de complejo o miedo a la pérdida de posición dentro del ambito oficial, le impidió presentar de inmediato una enérgica reclamación y mostrar su profundo desacuerdo sobre la sanción aplicada a Alonso ?.

¡Que pena! cuando después de muchos años de tragar quina por falta de entidad en el más alto escalón del automovilismo mundial, aparece Alonso, y cuando deberíamos sacar pecho y si hiciese falta ser nosotros los que miramos por encima del hombro, ese extraño palurdismo que a veces nos empequeñece, hace que cerremos el pico e impide que gritemos lo alto que sea necesario y a quién sea necesario.

La España del 2007 pisa fuerte y no existe ninguna razón para que, al menos, no nos alejemos de una situación como la que, para verguenza de este deporte, nos hizo marcharnos del circuito con el rabo entre las piernas.

Querido Joaquin Verdegay, tu mejor que nadie conoces las humillaciones y los desplantes que en épocas pasadas hemos sufrido en el seguimiento de este circo de tahures; la próxima vez hay que ponerlos encima de la mesa y en caliente.

En cuanto al futuro imediato y a la actitud de este negrito venido a más con no poca suerte, sigo creyendo firmemente que Fernando Alonso revalidará por tercera vez el título mundial contra viento y marea y a pesar de los caciques de la FIA.

Paco Costas