Según Pilar Gonzalez de Frutos, presidenta de la patronal aseguradora UNESPA, el carné por puntos no ha logrado reducir el número de accidentes en el 2006. El titular, tal como aparece en la noticia, induce a confusión ya que, lo primero que piensa quién lo lee, es que la DGT miente cuando dice todo lo contrario.

Avanzando un poco más en la información que facilita UNESPA, descubro que el aumento de “siniestros”, término utilizado en toda la noticia, no incluye para nada los accidentes mortales ni los heridos graves, cuya cifra ha descendido afortunadamente durante el periodo referido.

En este caso, lo que no ha descendido y siempre es de lamentar, son las colisiones entre vehículos, algo inevitable en función del creciente aumento de la circulación y del número de vehículos vendidos.

Pero ¡gracias a Dios! los golpes de chapa, lesivos para las compañía de seguros y motivo de alegría para los talleres de chapa y venta de recambios, no dejan muertos, heridos, viudas y huerfanos y, en este sentido, si que vamos poco a poco avanzando.

La DGT no descarta prohibir la manipulación de los navegadores a bordo, si los usuarios no consideran que son peligrosos mientras se conduce

¡Bravo, Sr Navarro! Lo que me sorprende es que no se prohibiesen antes de nacer o que, al menos, lo mismo que hacen las televisiones incorporadas en algunos modelos que se apagan cuando el coche comienza moverse, no se aplique a los navegadores.

Está totalmente comprobado, digan lo que digan los fabricantes en nombre del progreso y en defensa de sus intereses, que cualquier elemento capaz de distraer la atención de los conductores cuando circulan, es la causa de muchos de esos accidentes que después se saldan con un simple “salida de la vía por exceso de velocidad”; y si hay alguien que debe saberlo es la DGT.