La pole obtenida por Hamilton el sábado en una vuelta magistral, no tuvo nada que ver a la hora de la carrera, los Ferraris, sobre todo el conducido por el finlandés Raikkonen, habia ya mostrado su potencial y desde la segunda posición en la parrilla, a las pocas vueltas, ya estaba seriamente acosando al británico que se las veía y se las deseaba para contenerle.

Alonso, entre tanto, los seguía de cerca con claras muestras de no poder mantener su ritmo, hasta que, a continuación de la primera parada de los tres, la situación dio un vuelco y el español se colocó líder con neumáticos blandos y durante unas cuantas vueltas parecía que podía alzarse con la victoria.

Pero en su segunda parada, mientras Raikkonen a un ritmo endiablado iba apurando sus últimos kilos de combustible, la pequeña ventaja del español se quedó corta en tres segundos, los suficientes para salir detrás del finlandés, que ya había hecho su segunda parada. A partir de ese momento, hasta el final, se vio que Alonso, si no ocurría algo inesperado, iba a tener que conformarse con la segunda plaza que sólo le serviría al final para restarle dos puntos a Hamilton.

El inglés, del que se daba casi por segura una clamorosa victoria ante un público más británico que nunca, aunque tapó con inteligencia a Raikkonen en la salida, después de la primera parada se vio claramente superado por la cabeza de carrera que ya no volvería a tener a su alcance.

Massa y Kubica, fueron, después de los tres primeros clasificados, los auténticos héroes de la carrera. El brasileño, con una remontada a lo gran maestro después de calar su motor en la parrilla y verse obligado a partir desde los boxes, y Kubica, con el que ya definitivamente hay que contar para logros mayores, conteniéndole hasta la última vuelta con mucho talento y sin dejarse intimidar por el Ferrari claramente más competitivo.

Si nada cambia en los próximos grandes premios, la superioridad de Ferrari ya es una evidencia, y superarlos, para Mclaren no va a ser, como parecía al principio de temporada, nada fácil. Y, para Alonso, por lo que hemos visto hasta ahora, reducir la ventaja que le saca Hamilton en este momento, tampoco va a resultarle bastante difícil. Esperemos en todo caso lo mejor para él.

Paco Costas