Mientras el Ministerio del Interior y la DGT hacen enormes inversiones y esfuerzos para controlar a los conductores como únicos causantes de las muertes del tráfico, está claro que son incapaces de controlar el magma de las diferentes policías autonómicas y municipales de una parte muy importante de las ciudades y carreteras españolas.

¿Donde están las policías municipales cuando de madrugada, en la inmensa red de vías urbanas, incluidas grandes ciudades como Madrid y Barcelona, cada cual campa por sus respetos y circula a las velocidades que le da la gana? ¿Acaso la policía urbana de Vigo, por mencionar el drama más reciente, no sabía que algunos descerebrados se dedican a mostrar sus habilidades con resultado de muerte para ciudadanos inocentes?.

Ahí quiero ver hasta donde llega la eficacia de tantas medidas, sanciones, castigos, condenas y demás métodos establecidos por quienes tienen la obligación de velar por nuestra seguridad.

¿Qué pasa? ¿Los policías en muchas ciudades están para poner multas de aparcamiento mientras miran para otra parte?.

He visto zonas de copas en las que centenares de personas tomaban sus vehículos de madrugada estando los coches de la policía aparcados a pocos metros sin intervenir ni comprobar en ningún momento el estado de algunos conductores que, de forma evidente, llevaban más alcohol encima del que permite conducir con un mínimo de seguridad.

Cuando alguien insinúa que debe desaparecer la Guardia Civil, me echo a temblar.

Paco Costas