Las retransmisiones de Fórmula 1 en España no son una novedad. Hace algunos años era Televisión Española la encargada y fuimos algunos los que, de un modo u otro, con los escasos medios disponibles, tratamos de hacer llegar y contagiar de nuestra afición a los escasos espectadores que seguían este deporte de minorías.
Cuando realmente empezaron a despertar el interés del gran público fue a principios del siglo XXI coincidiendo con los éxitos del piloto alemán Michael Schumacher y su racha de títulos y victorias. Pero cuando se produjo la verdadera eclosión y aumentaros de una forma vertiginosa la audiencias fue con ala aparición de Fernando Alonso.
A finales del 2003, Televisión Española, una vez más, no supo ver la importancia que estaba adquiriendo este deporte y perdió los derechos por considerar sus costes excesivos. El resultado fue que Tele5, en cuya dirección figuraban responsables italianos sabedores del gancho que este deporte tiene en Italia, apostaron por él y obtuvieron los derechos para cinco años: 2004/5/6//7 y 8, y, además, pusieron a disposición de los periodistas encargados de las retransmisiones todos los medios posibles para que la operación constituyese un éxito, y así fue.
Los que ya éramos aficionados y los que fueron apareciendo después, le debemos a Tele5 el paso dado y la labor realizada por Antonio Lobato. Gonzalo Serrano y Victor Seara, retransmitiendo nada menos que noventa carreras, además del lujo de contar con la impagable colaboración- del que escribiré en otra entrega- de Pedro Martinez de la Rosa. Pero no siempre su trabajo pudo complacer a todos, como ocurre siempre. Sobre este particular tan español, yo siempre digo: «no alardees de lo que habrías hecho tu en mi lugar y mejor cuéntame lo que has sido capaz de hacer hasta la fecha».
Pero el éxito alcanzado por Tele5, aunque el año 2008 perdió más de millón y medio de espectadores debido a la especial situación de Alonso dentro del campeonato, ha despertado el interés de otros medios por arrebatarle a Tele5 los derechos, sin importar el exorbitante precio que Ecclestone, todo un lince en estas lides, les ha exigido. El poderoso grupo Mediapro, empeñado en monopolizar parte de los más multitudinarios espectáculos deportivos, ha logrado un contrato para retransmitir las carreras de Fórmula 1 que comienza con la temporada del 2009 hasta el 2013 inclusive.
Como aficionado me alegra todo aquello que signifique difusión e interés por hacernos llegar la Fórmula 1, lo haga quién lo haga; pero tengo el temor, y supongo que Mediapro también, de que la gallina de los huevos de oro puede sufrir una importante interrupción y comenzar a poner menos huevos. La crisis económica por una parte y el incierto éxito deportivo de Alonso que, con un monoplaza que podría seguir estando un escalón por debajo de Mclaren y Ferrari, va ha tener que enfrentarse a un Lewis Hamilton crecido y con las mejores armas.
Ojala sea yo el que no tenga razón con tan oscuras previsiones.
Paco Costas
