El PP viene incluyendo en sus propuestas la construcción de nuevas líneas de AVE si consigue ganar las próximas elecciones. El PP, el PSOE, y hasta un ciego lo sabe y padece, el lamentable estado de conservación de la inmensa mayoría de nuestras carreteras, incluidos los 12.000 kilómetros de las tan cantadas y celebradas autovías(desdobladas y a veces muy peligrosas ), y autopistas.

Para cualquier país que quiera progresar, las comunicaciones de todo orden han sido siempre la clave de su éxito. Los romanos fueron los primeros en darse cuenta, y construyeron una extensa red de vías (calzadas) a medida que iban sometiendo a los países que conquistaban. España fue, precisamente, uno de los países que más se beneficiaron de esa política. Aun hoy, muchas de aquellas calzadas, no solamente existen y pueden visitarse, sino que, sobre su trazado y base original, discurren muchas de nuestras carreteras.

Nada hay en contra del aumento de líneas del AVE, si pudiera ser, a cada ciudad importante del territorio español, pero el número de viajeros que tienen a su alcance este medio tan cómodo y eficaz de viajar, no es comparable con los que, a diario y a todas horas, recorren las carreteras españolas.

Cuando el transporte de mercancías en España se realiza en un setenta por ciento por camiones, y son miles de millones de kilómetros los que recorren toda clase de turismos y motocicletas particulares, única manera de llegar a lugares a los que nunca accederá ningún AVE, la preferencia de los poderes públicos a favor de estas líneas férreas de alta velocidad, resulta un agravio comparativo para la gran mayoría del resto de los españoles.

Pero, por si lo expuesto fuese insuficiente, la circulación automóvil entraña en si misma un enorme riesgo potencial de pérdida de vidas humanas y un coste material y social multimillonario para el resto de la ciudadanía, que bien merece que el Estado conceda a la conservación de nuestras carreteras una parte muy importante de sus presupuestos.

Lo importante no es llegar antes, lo importante es llegar. Tanto si ganan Tirios, o ganan Troyanos, menos AVES, y mejores carreteras.

Paco Costas