A lo largo de mi vida he escuchado muchas estupideces, pero las declaraciones del Sr Pere Navarro y las del alcalde Madrid, Sr. Ruíz Gallardón refiriéndose a la seguridad, resultarían motivo de risa si no se tratase de algo dramático que afecta a la mayoría de los españoles.

Si es cierto que el director general de Tráfico ha dicho que el aumento de los accidentes en el mes de octubre, se debe a que los españoles hemos perdido la concentración conduciendo por causa de crisis económica; y que el alcalde trata de encubrir el atraco en materia de multas por una mayor seguridad, creo que se demuestra que clase política se ha puesto el mundo por montera y busca lo absurdo aunque caigan en el ridículo con tal de justificar lo injustificable.

En el caso de Tráfico y el aumento de los accidentes relacionados con la crisis, no hay por donde cogerlo; en lo referido al alcalde, que nos explique si utilizar mal los aparcamientos, o aparcar en doble fila, atenta contra la seguridad del tráfico por exceso de velocidad; quizás, a lo que se ha referido, es a la velocidad a la que circulan los autobuses del Ayuntamiento y a la falta total de control por parte de la policía de los que sí circulan de verdad de forma temeraria. Tratar de justificar la recaudación en concepto de multas para el 2009 con esos argumentos, es un insulto a nuestra inteligencia.

Cuando escucho en el programa de Herrera como una pobre señora, separada y con un hijo deficiente, tiene que comer carne de la que comen los perros, porque su pensión de 400 € no le permite otra cosa; cuando veo imágenes de Televisión en las que, personas que no parecen indigentes habituales, rebuscan en las basuras para poder seguir subsistiendo, y compruebo como nuestros políticos ni siquiera aparecen para cumplir sus deberes, y que, cuando lo hacen, acuden en vehículos de veinte millones, la indignación que me produce ver tanto vago, a veces me impide respirar.

Y, entonces, la ocurrencia: el mejor remedio a la penuria de los millones de españoles que sufren, “le pone freno” la DGT adquiriendo modelos Mercedes para que su “empresa” pueda exprimir aún más a esos torpes que se matan porque la crisis económica les impide ver la carretera (en otras declaraciones del Sr. Navarro, aún más peregrinas, llegó a decir que nos matábamos en la carretera debido al alto nivel económico que disfrutábamos).

La crisis no es ni para el Sr. Navarro, ni para la DGT, ni para el Sr. Gallardón, y, mucho menos para esos reyezuelos de taifas que redecoran sus despacho a base de millones, o se hacen instalar lo que no necesitan para nada en vehículos de 130.000 €, para estos caraduras, lo único que al parecer les preocupa, es cubrir los presupuestos que les permitan seguir disfrutando de privilegios que la mayoría de ellos ni siquiera se merecen, a costa del bolsillo de los que no viajamos en un Audi por cuenta del Gobierno. ¿Por qué no se pasean ahora por los mercados repartiendo besos en busca del voto?

Recuerden que, para ser ciudadanos ejemplares, auténticos patriotas, debemos cometer el mayor número de infracciones el año que viene, no vaya a ser que, los presupuestos de los que comen aquellos a los que votamos, les obligue algún día a tener que alimentarse con comida de la que comen los perros.

Paco Costas

NOTA: Es posible que algún visitante de esta página se sienta aludido o desacuerdo con mi comentario. Tiene todo su derecho. Pero que casualidad, abro las páginas del diario El Mundo(2/11/2008) y me encuentro con una lista interminable de abusos y derroches repartidos entre una lista de políticos que, lejos de sentirse solidarios con los momentos que vivimos, se gastan alegremente el dinero de nuestros impuestos, como si España fuese su finca particular.

A estos malos españoles, la mejor lección de futuro, sería echarlos con los mismos votos que, en su momento, nos pidieron para poder ahora dilapidar alegremente sin que nada se lo impida.