Se acabaron las especulaciones y el trabajo de los profetas; Alonso ha recibido un portazo en las narices, al menos, para los próximos dos años. Esta noticia ¿es buena o es mala? para el español. Personalmente me parece bastante mala por el momento y creo que el piloto español cuenta en este momento con pocas posibilidades de sentarse al volante de un monoplaza capaz de competir con Mclaren y con Ferrari.

¿BMW? No veo esta apuesta como la que más puede interesar al español en lo deportivo, a pesar de la impresionante progresión de la marca bávara.

¿TOYOTA? Todo depende del dinero que, quizás pensando un su futuro, Alonso esté dispuesto a ganar antes de que se le abran las puertas de Ferrari.

Pero tampoco creo en esta opción. Alonso es un “pura sangre”, un ganador nato y, sin duda, el mejor piloto que muy bien podía repetir la frase del rey inglés cuando clamaba en plena batalla, “my kingdom for a horse”. Si, pero en este caso, no por cualquier caballo, “el mejor jinete necesita el mejor caballo”.

¿Renault? Esta es, sin duda, la opción más lógica. Me cuesta mucho trabajo creer que la marca que le ha hecho campeón dos veces y que, como marca generalista está en los puestos de cabeza en cuanto a tecnología, no sea capaz de mejorar el actual monoplaza hasta situarlo en las primeras filas de la parrilla en el 2009.

Por otra parte, el afecto, la colaboración y la dedicación que es capaz de proporcionarle el equipo francés, difícilmente lo encontraría en ninguna otra, incluyendo en estos momentos a la propia Ferrari.

¿Por dinero? Renault tiene los recursos suficientes para que no se le escape Alonso por ese motivo.

Chaval: si en Maranello no te quieren, ellos se lo pierden; es posible que después de Schumacher, ningún otro piloto actual, sería capaz de mantenerlos en lo más alto durante los próximos años, de la forma que lo logró el alemán.

Paco Costas