Recuerdo como hace unos años, en la ciudad norteamericana de Fénix, con motivo del Gran Premio de F1, leí una noticia de las que producen estremecimiento.

Al parecer la madre de un niño de corta edad, aparcó su coche, cerrado y con las ventanillas subidas, y dejó al niño en el interior, cuando la temperatura exterior superaba los cuarenta grados a la sombra; algo muy común en aquella ciudad construida en medio del desierto de Sonora

A los pocos minutos, el niño había muerto victima de una irreversible hipertermia.

En España, afortunadamente, son raros estos casos en los que un niño o un animal de compañía, son abandonados dentro de un vehículo con temperaturas elevadas, pero estas temperaturas también suelen darse en lugares del sur de España, durante los meses de julio y agosto.

Según la NHTSA Norteaméricana- que es lo que la DGT en España en materia de seguridad-, 262 niños por debajo de los 14 años mueren todos los años y 115.000 resultan heridos, de los que, sólo 44 fallecidos y 105.000 heridos, se producen en accidente de tráfico.

Fuera de este número, muchas de las muertes se producen cundo un conductor da marcha atrás sin percatarse de la presencia de un niño. Otros mueren víctimas, de hipertermia, estrangulamiento causado los las ventanillas de accionamiento automático o víctimas de una fuerte concentración de monóxido de carbono.
Para prevenir esta clase de accidentes, la NHTSA (Nacional, Haigway, Trafic, Safety, Administration) publica esta lista de consejos:

Nunca deje sólo a un niño dentro del vehículo.-

No permita que los niños jueguen cundo están solos dentro del vehículo. Debemos inculcarles que el coche no es un campo de juego.

Nunca abandone a un niño sólo en el interior de su coche ni siquiera con las ventanillas parcialmente bajadas o en acondicionador del aire en marcha.

No deje de echar una última mirada al interior antes de cerrar con llave y alejarse.

No deje nunca las llaves puestas aunque sólo sean unos minutos.

Si ve a un niño sólo en un vehículo bajo el sol, llame al policía más próximo.

Los signos más frecuentes de hipertermia, son: el enrojecimiento de la piel, el calor, la piel seca, la ausencia de sudor, un aumento rápido de las pulsaciones o un pulso débil y lento, nausea…

Actúe rápidamente enfriando al niño y llame inmediatamente a los servicios de emergencia.

Los casos en España son escasos, pero de vez en cuando leemos la noticia de un padre que, creyendo que sus hijo se había bajado del coche a la puerta del colegio, arrancó, llegó a su puesto de trabajo, y el niño se pasó el día solo en el interior y con las puertas cerradas con llave.

Paco Costas

Fuente: NHTSA