Sorprende un poco que la DGT vaya a autorizar una forma de circular distinta de la actual, para los vehículos de dos ruedas.

Tan meticulosos siempre con prohibir medidas que comporten un mayor riesgo en el tráfico, al parecer, bicis y motos van a campar por sus respetos, eso sí, “siempre que sean prudentes”.

Desde hace muchos años y aún ahora, a pesar de mi “avanzada” edad, conduzco automóviles de todas clases en mi trabajo cotidiano y continuo usando la moto en recorridos cortos y la bici por puro placer y, por tanto, creo saber de lo que hablo.

Sería maravilloso que el tráfico en nuestras ciudades funcionase como en Japón o Alemania, por poner algún ejemplo, pero no debemos engañarnos, la relación entre las cuatro y las dos ruedas, hasta el presente, conviven antagónicos; el automóvil no respeta la circulación en dos ruedas y los usuarios de éstas, en gran parte, circulan a su aire sin ser conscientes de que la parte más débil son ellos.

Muchos motoristas utilizan los arcenes, pero en lugar de hacerlo con prudencia y a baja velocidad, abren el gas como si estuviesen circulando en solitario por una autopista. Otros, sobre la bici, en lugar de pensar en el peligro que corren, cuando circulan en grupo, recuerdan al baturro que, caminando sobre la vía, viendo cómo se acercaba el tren, dijo aquello de; “como no te apartes tu”.

Ver a un mensajero circular entre los coches en un atasco, es lo más parecido a una película de suspense.

Y por si faltase poco, se autoriza a los ciclistas a circular por las aceras, eso sí, con la preferencia siempre de los peatones. La medida sería estupenda si algunos ciclistas no circulasen como en un slalom y a toda velocidad.

No sé de qué forma ha pensado la DGT que se puede controlar la nueva situación, lo único que se me ocurre es recordarles a los usuarios de las dos ruedas que, algunos conductores de automóviles, conducen como esos animales de tiro a los que se les limita la visión trasera y lateral con una especie de orejeras.

Queridos compañeros de riesgo sobre las dos ruedas: recordar siempre que la mayoría de los conductores no nos ven cuando conducen sobre cuatro. Los cementerios están llenos de aquellos que nunca tuvieron el tiempo suficiente para hacer valer sus derechos.

Paco Costas

Échale una mirada al video que está a continuación.