La noticia la transmite un informativo de televisión, y mucho me temo que se trata de una información contrastada.

En este momento, no sé si siento rabia, vergüenza o indignación, lo que sí sé es, que, una vez más, resulta inevitable denunciar el robo descarado al que estamos sometidos los conductores españoles, con el pretexto de que el sistema sólo busca educarnos y librarnos de los peligros de la circulación.

Ante esta forma de dictadura encubierta de la DGT, poco podemos hacer más que aguantarnos, con la certeza de que todo seguirá igual si el voto de los españoles no manda a su casa a estos redentores cuando llegue la hora.

image

No sirve de nada; lo sé, pero nadie me va a impedir, aunque clame en el desierto, protestar del abuso cada día mayor que nos ha impuesto la era Rubalcaba-Pere Navarro.

Sr ministro, Sr director general de Tráfico: ¡LAS AUTOPISTAS SON LAS VÍAS MÁS SEGURAS Y LAS QUE MENOS VÍCTIMAS PRODUCEN!, y ya está bien de que nos tomen el pelo. La recaudación millonaria se ha producido en una utopista por uno de los muchos radares trampa Instalados para sorprender al conductor de la forma más alevosa.

Ustedes lo saben, pero continúan abusando de su poder a sabiendas de que el conductor está sufriendo indefensión e impotencia. ¿Hasta cuándo?

Paco Costas