Primer GP de la temporada y primer desencanto. No por lo esperado y lo ya conocido durante los ensayos del invierno, el desencanto ha sido menor al comprobar como, después de dos años para el olvido, Fernando Alonso se ha visto forzado a exprimir su enorme talento para que un Ferrari, al menos, terminara en los puntos.

Uno se pregunta, y no sin cierta base, que hubiera sido de la escudería italiana, una de las de mayor presupuesto, si Fernando no hubiese luchado como la ha hecho en esta que está siendo su travesía del desierto.

Puedo imaginar a Massa y al español terminado las carreras del puesto décimo para abajo en la mayoría de los GP´s disputados durante ese aciago periodo.

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En el día de ayer, en las calificaciones, cuando después de una salida de pista sólo conseguía un inusual puesto duodécimo, producía cierta tristeza escucharle: “no me va a quedar más remedio que remontar”. Y éste parece el destino que le espera si no cambian mucho las cosas en Ferrari.

Entretanto, Mclaren y Red Bull volvieron a mostrar su gran potencial a años luz de las prestaciones del desdibujado Caballino Rampante.

La victoria incontestable del fino piloto británico Jenson Button, que parece mimar su monoplaza, le permitió hacer una demostración en las últimas vueltas imponiéndose a Vettel y a su propio compañero de equipo Lewis Hamilton, a pesar de que éste partía en la pole; su cara de pocos amigos en el podio no hicieron más que mostrar su desencanto.

Webber, ante sus compatriotas, tuvo que conformarse con un cuarto puesto después de intentarlo todo en la estela de Hamilton.

Mercedes volvió a decepcionar pero quedó en el aire lo que hubiese hecho Schumacher de no verse forzado al abandono en las primeras vueltas.

Para el buen aficionado, la recuperación de Williams parece apuntar en la buena dirección. El acoso al que Maldonado sometió a Alonso hasta que sufrió la salida de la pista a pocas vueltas del final, así lo demuestran. Él y el Joven Bruno Senna, pueden aspirar a algo mejor durante la temporada.

Atención a Raikkonen y a Renault, donde el francés Grosjean también apuntó sus posibilidades durante todo el fin de semana.

Entretanto quiero olvidarme de los apuros de Alonso para defender su quinto puesto hasta el final; prefiero conservar en la retina su primera vuelta en la que, una vez más, dejó la impronta de su categoría. En todo caso, vamos a confiar en una dudosa recuperación de Ferrari, pero tiempo han tenido. En la Fórmula 1, cuando una escudería se pierde en ensayos tardíos, los más listos te pasan por encima.

Paco Costas