¿Cuándo la connivencia de algunos (muchos) munícipes estultos e ignorantes, influenciados por los campings locales van a dejar de hacernos la vida imposible a los usuarios de autocaravanas?

¿Es que vamos a tener que terminar por imitar el mal ejemplo del alcalde Marinaleda, bloqueando los accesos a muchas ciudades de las costas del sur y de levante, para que se nos escuche?

Esta vez el atropello se está produciendo en el parking de los Peñones de Sierra Nevada, en el que, a pesar de sus muchas carencias y de tener que pagar un precio abusivo con relación a lo que ofrece, viene siendo el lugar ideal de concentración de millares de autocaravanas que, en el invierno, y cuando se celebran allí competiciones internacionales, se desplazan desde España y desde toda Europa, por su proximidad a las pistas de una de las mejores estaciones de esquí que existen en Europa.

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Consultada una fuente, usuario habitual de temporada desde hace 19 años, me asegura que el cierre se produce debido a las presiones de los dos campings más próximos a la estación sobre Cetursa, concesionaria de la estación, y al municipio de Monachil, responsable o propietario de los terrenos.

Y lo peor es que, los dos campings protagonistas de la queja, están a una distancia que hace casi inviable el acceso a las pistas y, además, al menos uno que yo conozca, ofrece un estado y una situación, en la carretera de Monachil, que nunca llegará a figurar entre los más recomendables.

En una ocasión me quejaba a un alcalde de la injusta discriminación que se hacía a las autocaravanas y de la indudable presión que, me constaba, le hacía el camping local; y su repuesta me dejó perplejo:

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-“Querido Paco, ellos pagan sus impuestos al Ayuntamiento y yo tengo la obligación de defender sus derechos”-

Mi respuesta puede imaginarse:

-¡Pero coño!; ¿acaso no pagamos nosotros un impuesto de circulación que incluye el derecho a aparcar como cualquier otro vehículo a motor, siempre que no se infrinjan las normas del Código de la Circulación?-

El cierre del aparcamiento de Sierra Nevada, que va a producir un considerable quebranto al comercio circundante, algo que los responsables de los ayuntamientos no parecen tener en cuenta, es un atropello más, una auténtica cacicada política imperdonable, y desde esta modesta página, conmino a todas las asociaciones de autocaravanistas y a los concesionarios, que dan trabajo y crean riqueza para muchísimos, españoles, incluso para aquellos que nos niegan el derecho a aparcar, para que, unidos, y desde toda España, iniciemos un movimiento general de protesta, para que no se sigan conculcando nuestros derechos, y de una vez por todas, muchos de los que de forma palurda y unilateral se constituyen en árbitros desobedeciendo incluso la propia normativa de la DGT, se den cuenta de una vez del tremendo error y de la injusticia en que están incurriendo.

Paco Costas