Hace pocos días he tenido la oportunidad de conocer personalmente a María Seguí, actual directora general de la DGT, con la que pude tener una breve conversación, sin ningún contenido especial.

Me pareció una persona sencilla y extraordinariamente cordial, con grandes deseos de seguir y mejorar la positiva tendencia a la baja de esa lacra social que son los accidentes de tráfico.

María Seguí, además de cercana y, al parecer, abierta al dialogo y a las inevitables críticas, es, sin duda, físicamente atractiva, y por la edad que aparenta, en el mejor momento de la vida profesional de una persona para ambicionar y llevar a cabo proyectos con éxito. Y por si fuese poco, el expediente académico que posee, la acredita de sobra para el cargo.

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Pero mucho me temo que no va a encontrar rosas en el camino.

Hace poco, uno de sus subordinados, que ya ha visto pasar por la DGT a muchos directores generales, me decía refiriéndose a la famosa fábula: -“las uvas están muy altas, y ahora hay que llegar a su altura para cogerlas”

Este funcionario se refería sin duda a lo logrado por Pere Navarro durante su mandato.

En un artículo sobre el presente y el futuro de la seguridad vial en España, que puede leerse en éste mismo blog, yo analizaba los elementos que, a su favor tuvo y que el propio Pero Navarro admitía en conversaciones privadas.

Durante su mandato se encontró con grandes reformas viales (glorietas); mejora de muchos firmes y su conservación; nuevas autovías y autopistas, y, además, y esto si tuvo capital importancia, con nuevas generaciones de vehículos en los que las nuevas técnicas y la gestión electrónica ofrecen condiciones de seguridad jamás vistas.

También influyó una importante mejora en la formación de los conductores y el temor a las fuertes sanciones económicas, gracias a una importante red nacional de radares. Y lo que fue, no menos importante; contó con un fuerte apoyo político y un presupuesto que ningún otro director de la DGT tuvo nunca.

Estimada María Seguí: largo y difícil va a ser el camino hasta alcanzar las uvas. Personalmente te deseo el mayor éxito

Paco Costas