¡Ganar!, ¡ganar!, ¡ganar¡ Repasando la historia del gran piloto brasileño, parece como si la máxima del Sabio de Hortaleza fuera ya conocida desde la niñez por el malogrado Ayrton Senna.

Cuando Toleman, un equipo sin recursos económicos, le pidió una y otra vez que no abandonara el equipo con el que ya había demostrado su gran potencial y su talento en Mónaco, Senna no se dejó convencer por cantos de sirena y optó por Lotus sin dudarlo.

En el equipo británico volvió a dejar constancia de sus aspiraciones con un memorable triunfo en Estoril bajo un verdadero diluvio.

Senna en WilliamsAyrtonSenna1994Williams

Cuando surgieron los problemas en Lotus, recuerdo como en una entrevista me dijo; “me voy, ellos se lo han buscado, se han dormido y la culpa es toda suya”.

El gran genio del negocio de este difícil deporte, Ron Denis, logró un importante acuerdo con Honda y Senna alcanzó los mayores éxitos de su carrera, hasta que el equipo perdió los favores de la marca japonesa y se vio obligado a pactarcon Cosworth en donde todavía el brasileño ganó cinco grandes premios, entre ellos, el que consiguió en la que fue una de sus más grandes carreras, en Donington.

Por entonces el coche ganador era el Williams, y a pesar de los insistentes ruegos de Denis para que siguiera ligado a Mclaren, no lo dudó un instante y firmó con Williams.

Se mató en Imola en la tercera carrera de la temporada, cuando el coche todavía padecía de defectos de puesta a punto. A pesar de todo había alcanzado la pole en las tres, incluida en la que perdió la vida.

Fernando-Alonso-2014ALONSO DURANTE LAS SESIONES DE CLASIFICACION EN SUZUKA

¡Ganar!, ¡ganar!, ¡ganar!, ese fue siempre el norte de su vida como piloto y, para lograrlo nunca le templó el pulso y, por dejar, hasta renunció a su mujer cuando, en sus primeros años en Inglaterra, en la Fórmula 3 inglesa, le dijo que no aguantaba el clima.

Alonso es probablemente el diamante de la corona que cualquier equipo no dudaría en adquirir para lucir en sus colores.

¡Qué esperas Fernando para plantar a ese equipo en el que las glorias pasadas no te sirven para lograr lo que te mereces!

Paco Costas